El presidente de Argentina, Javier Milei, dio por cerrado definitivamente al exministerio de la Mujer, el cual era una entidad que tenía como misión la protección contra la violencia de género. Este fue fundado durante la anterior administración del gobierno de izquierda de Alberto Fernández. Con este cierre, anunciado por el Ministerio de Justicia, el mandatario libertario cumple su promesa de campaña de eliminar dicha cartera del estado.
“En línea con el mandato del presidente Javier Milei de achicar el tamaño del Estado y de eliminar los organismos politizados, en diciembre de 2023 -fecha en la que asumieron las nuevas autoridades- el Gobierno Nacional dispuso que el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades se transformará en una Subsecretaría mientras se completaba su cierre”, dice el comunicado oficial.
Poco después de haber llegado Milei al poder, el ahora extinto ministerio pasó temporalmente a la cartera de Justicia para ser reorganizado como una secretaría adjunta, pero siempre teniendo en mente un cierre definitivo de competencias. Este finalmente llegó esta semana, con la cual, oficialmente el Ministerio de la Mujer dejó de existir.
En su momento, el mismo mandatario aseguró que dicho ministerio “fue creado y utilizado por la Administración anterior con fines políticos-partidarios, para propagar e imponer una agenda ideológica, contratar militantes, y organizar charlas y eventos”, manifestó en su día el ahora mandatario argentino cuando era candidato a la presidencia, que también aseguró que era inútil.
“Ninguna de sus acciones concluyó en la baja del índice del delito”, dijo en un comunicado el Ministerio de Justicia a cuenta de la cantidad de feminicidios que se registran en el país, que según dicha cartera, tiene una media de 245 muertes de este tipo al año. “Por el contrario, el pueblo argentino fue testigo de su sesgo ideológico en la defensa discriminatoria de las víctimas”, agregó la institución.
La Administración Milei asegura haber detectado en una auditoría interna que “en el área de la Subsecretaría de Género existía una clara superposición de funciones con distintas agencias gubernamentales que se dedican a la misma tarea”. “Ello implicaba un sobremantenimiento de edificios, estructuras y más de ochocientos empleados, con distintos sueldos, dinero que al Estado argentino no le sobra”, recalcó el departamento de Justicia.
La gestión liderada por Milei ha anunciado el descubrimiento de una duplicación de funciones en el área de la Subsecretaría de Género, durante una auditoría interna. Se ha identificado que esta superposición de roles con diferentes agencias gubernamentales genera un exceso en el mantenimiento de edificios, estructuras y más de ochocientos empleados con diversos salarios, representando un gasto innecesario para el Estado argentino, según ha resaltado el departamento de Justicia.
El Gobierno de tendencia ultraliberal bajo el mandato de Milei ha enfatizado la necesidad de esta medida, argumentando su compromiso con la transformación, eficiencia y reducción del tamaño del Estado, manteniendo siempre la prioridad de defender y proteger a la ciudadanía contra la violencia.
La Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, cierre que ya había sido anticipado por Claudia Barcia, titular del departamento, ha sido finalmente clausurada. Barcia, quien presentó su renuncia al cargo, señaló que el Ejecutivo de Milei tenía previsto disolver esta área del Gobierno argentino. En promedio, cada 35 horas muere una mujer a causa de la violencia machista en el país.
En la carta de renuncia de la funcionaria, reveló haber recibido una comunicación de Alberto Baños, secretario de Derechos Humanos, informándole que la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género sería eliminada, lo que la llevó a presentar su renuncia de manera irrevocable.
Desde la Secretaría de Derechos Humanos, se ha explicado que esta medida forma parte de una “reestructuración” con el objetivo de optimizar recursos y evitar duplicaciones. La Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género era el último remanente del antiguo Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades, el cual fue clausurado por Milei tras asumir la presidencia el año anterior, y había sido transferido del Ministerio de Capital Humano al de Justicia.