El Congreso argentino reanudó este jueves el debate del polémico paquete de reformas ultraliberales del presidente Javier Milei, luego de una jornada tensa que dejó cuatro detenidas durante los incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad a las afueras del parlamento.
La Cámara de Diputados, en la que el oficialismo cuenta con apenas 38 de 257 bancas, pero suma el apoyo de opositores de centro-derecha, reinició la sesión a mediodía tras una maratónica jornada el miércoles.
En el recinto, los legisladores demoraron el tratamiento de la abarcadora “Ley Ómnibus” de Milei porque el foco de sus primeras intervenciones se centró en las manifestaciones de la noche anterior y la respuesta policial, considerada desmesurada por la oposición.
Miles de personas se congregaron hasta la noche anterior frente al Congreso en repudio de la ley. Siguiendo el llamado protocolo “anti-piquetes” del gobierno que prohíbe los cortes de vías, fuerzas policiales federales formaron cordones con escudos, tanquetas antimotines y lanzaron gas pimienta a manifestantes que desbordaron las aceras.
El diputado opositor Leopoldo Moreau detalló el jueves que hubo cuatro jóvenes arrestadas, liberadas este jueves. “Si esas chicas fueran detenidas bajo las reformas, recibirían una pena cuatro meses menor que una condena por abuso sexual. ¿Les parece que este Congreso puede aprobar eso? ¿Queremos suicidar la democracia?”, prosiguió.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, publicó en la red X que su “protocolo para el mantenimiento del orden público SE CUMPLE”.
“No tenemos el texto”
A través de alianzas, Milei espera tener el apoyo para aprobar “en general” la Ley Ómnibus de reformas económicas, políticas, de seguridad y ambientales de más de 300 artículos, pero el resultado final dependerá de la votación “artículo por artículo” de la norma, que originalmente era el doble de extensa.
La oposición anticipó que el proyecto sufrirá cambios y, de hecho, el debate comenzó con el oficialismo, enumerando una larga lista de artículos retirados del dictamen original, cuyo texto aún se desconoce en su totalidad y se sigue negociando mientras se debate.
“No tenemos sobre nuestras bancas el texto definitivo de lo que van a someter a votación”, reclamó Germán Martínez, jefe de la bancada peronista, al iniciarse la segunda jornada de sesiones extraordinarias.
La oposición peronista y la minoría de izquierda (104 diputados) rechazan el proyecto, que incluye otorgar a Milei facultades legislativas “delegadas”, otorgadas antes a otros presidentes, pero que alarman a sus críticos en el caso del presidente ultraliberal.
Una vez aprobada, la ley pasará a la Cámara Alta, donde el oficialismo tiene solo 7 de los 72 senadores, pero confía en reeditar las alianzas de Diputados.
“El proyecto es polémico, pero solo para quienes quieren cuidar sus privilegios, que vienen del modelo anterior que nos trajo hasta aquí, a este lugar de miseria, indigencia”, dijo el diputado oficialista ultraliberal, José Luis Espert, al abrir la sesión el miércoles.
“Facultades delegadas”
La semana pasada, el Gobierno retiró un “capítulo fiscal” muy cuestionado del proyecto, con el que buscaba asegurar el “déficit cero” en las cuentas fiscales, y cambios en el sistema previsional, pero mantiene el pedido de tomar deuda externa sin pasar por el Congreso, como se exige actualmente.
La oposición objeta en particular la extensión y alcance de las “facultades delegadas” que permite gobernar por decreto y que demandó Milei para introducir reformas que queden excluidas en la Ley.
El texto original de la Ley Ómnibus le aseguraba a Milei un recorte del gasto público de alrededor de 5% del PIB, que ahora promete alcanzar con otras medidas de ajuste.
Desde que asumió, hace 50 días, Milei concentró sus reformas en esta Ley Ómnibus y en un megadecreto con los que pretende refundar el sistema económico y modificar centenares de normas y leyes, para revertir una crisis que mantiene a más del 45% de los argentinos en la pobreza, con una inflación anual de 211% en 2023. Milei ya avanzó con una devaluación del peso de 50% y la liberación de todos los precios de la economía, que aceleró la inflación al 25,5% en diciembre.
También reflotó el programa crediticio de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que elogió esos primeros ajustes, pero pronosticó una recesión de 2,8% de la economía argentina en 2024.
El miércoles, el FMI aprobó el desembolso de 4.700 millones de dólares -para pago de su propia deuda- en apoyo a las “medidas audaces” de Milei, aunque advirtió que “el camino hacia la estabilización será difícil”.
*Con información de AFP.