El FMI no tiene un “cronograma específico” para negociar un nuevo acuerdo con Argentina, afirmó este jueves una portavoz de la organización financiera después de que el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, dijera que cree posible cerrar un nuevo programa “este año”. Argentina quiere que el Fondo Monetario Internacional, con el que tiene ya un programa crediticio por 44.000 millones de dólares, le preste más dinero.
El presidente argentino, el ultraliberal Javier Milei, ha afirmado en los últimos meses que quiere 15.000 millones de dólares más para eliminar el cepo cambiario, es decir el control de cambios vigente desde 2019 que limita el acceso a dólares en un país en el que la divisa estadounidense oficia de valor refugio para los ahorros.
Su ministro de Economía, Luis Caputo, no citó cifras, pero se mostró muy optimista este jueves, en una entrevista en Radio Mitre de Buenos Aires. “Estamos empezando a hablar del nuevo acuerdo, pensar (en llegar a un acuerdo) en septiembre es mucho, pero seguro este año”, declaró Caputo. Precisó que “puede significar fondos frescos”.
Julie Kozack, directora de comunicaciones del Fondo, lo contradijo en una rueda de prensa en Washington. El FMI “entablará conversaciones sobre un posible nuevo acuerdo (...) una vez que las autoridades lo soliciten formalmente” pero “en esta etapa no hay un cronograma específico para tales conversaciones”, aseguró.
Con todo, el Fondo está satisfecho con los pasos que da Argentina, un país sumido en una fuerte recesión económica con una caída del Producto Interno Bruto del 5,1 % en el primer trimestre de este año, la inflación en 280 % interanual a mayo y la mitad de la población en la pobreza. En las últimas semanas, ha habido hechos “bastante positivos” en el país sudamericano, como la aprobación en el Congreso de “medidas fiscales y estructurales cruciales”, consideró la portavoz.
Relación “constructiva”
Destacó sobre todo la adopción de la reforma del impuesto a la renta porque “incorpora a la red tributaria a más trabajadores del sector formal con ingresos más altos, apoyando así los ingresos en Argentina y también mejorando el reparto de la carga de la consolidación fiscal”.
La aprobación del paquete de reformas de Milei para liberalizar la economía demuestra, según la portavoz del FMI, “la voluntad y la capacidad de la administración para encontrar un compromiso político”. Los datos preliminares, añadió, “sugieren que se siguen cumpliendo los objetivos fiscales y de reservas (...) nuevas reducciones de la inflación y cierta estabilización de la actividad económica y la demanda”.
La relación entre el FMI y el gobierno argentino ha sido muy fluida desde que Milei llegó al poder en diciembre pasado, pero no ha sido una luna de miel exenta de desacuerdos. El propio Milei ha criticado de forma implícita, sin nombrarlo, a Rodrigo Valdés, director del Fondo para América Latina y el Caribe y quien negocia en nombre del FMI con Caputo.
Kozack salió en defensa del directivo. La directora general del FMI, Kristalina Goergieva, tiene “plena confianza en Rodrigo Valdés y todo su equipo directivo”, sostuvo. Añadió, no obstante, que la relación con las autoridades argentinas es “activa y constructiva”.
*Con información de Afp