La jefa de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala, advirtió este viernes sobre los “impactos económicos” de la guerra en Ucrania, un importante exportador de trigo, que perjudicará a los consumidores de todo el mundo.

“Va a haber un gran impacto con respecto a los precios del trigo y los precios del pan también para la gente común”, dijo en un evento virtual con la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

Ngozi recordó que Ucrania “es uno de los mayores exportadores de trigo del mundo”. Georgieva evocó sus advertencias previas sobre el “riesgo económico significativo” del conflicto en medio de la recuperación mundial de la pandemia de covid-19 y dijo que “el impacto irá más allá de Ucrania”.

Destacó la presión adicional sobre la inflación, que probablemente se acelere en medio del aumento de los precios de la energía y el trigo.

Estados Unidos y Europa impusieron sanciones a Rusia que afectan el rubro financiero, pero perdonaron en buena medida a los sectores del petróleo y la agricultura, ante temores de que terminen afectándolos también a ellos.

Las sanciones “se suman al impacto económico de esta crisis y afectarán principalmente los precios de la energía y de los granos, lo que se agrega a la creciente preocupación por la inflación y cómo se puede contrarrestar”, dijo Georgieva.

Asimismo, el conflicto de Ucrania agrega “mucha incertidumbre” a la economía global que se refleja en los mercados financieros y socava la confianza en los países emergentes provocando un éxodo de capitales en momentos en que necesitan más financiamiento.

Georgieva, que es búlgara, dijo tener una conexión personal con la crisis, ya que su hermano está casado con una ucraniana y viven en una ciudad cerca de la frontera con Rusia.

“Sé que en este momento es muy difícil ver una salida hacia la paz, pero (...) debemos encontrar una manera de traer esa paz que la gente desesperadamente quiere”.

Pan, cerveza y fertilizantes, algunas de las víctimas colaterales del conflicto en Ucrania

¿Qué tienen que ver el pan, la cerveza y hasta las arepas con la decisión de Vladímir Putin de invadir Ucrania? Aparentemente, nada, pero en realidad están muy conectados debido a que Rusia y Ucrania son grandes proveedores mundiales de trigo, cebada y de maíz amarillo, materias primas fundamentales para las cadenas alimentarias y de bebidas del país.

Un análisis del grupo de investigaciones de Bancolombia explica que en lo que respecta al trigo, cuyos derivados pesan entre 4 % y 5 % de la canasta familiar nacional, Rusia es el principal proveedor de Colombia, aunque también se trate de Estados Unidos y de Canadá. Si se suma el trigo que se trae de ese país, así como el de Ucrania y el de Bielorrusia (nación aliada de Rusia y cuyas exportaciones podrían afectarse igualmente por el conflicto), se afectaría el 19 % de las importaciones de trigo de Colombia, con su consecuente impacto en el precio de productos derivados como el pan rollito, el calado o las mogollas, solo por mencionar algunos.

En el frente de la cebada y del maíz amarillo, que no se importan de Rusia y además se tiene producción nacional, el problema estaría en la formación de precios locales, los cuales a su vez dependen de los internacionales. Rusia y Ucrania responden por 24 % de las exportaciones globales de cebada y 13 % de las de maíz amarillo, así como 60 % de las de aceite de girasol. En este caso, Colombia tiene la ventaja de ser un gran productor de aceite de palma, con lo cual se puede remplazar el de girasol.

Si se suben las materias primas de las arepas y de la cerveza se le daría otro impacto a la creciente inflación que vive el país. Los analistas de Bancolombia también señalan que, aunque Rusia y Ucrania son apenas 0,5 % y 0,1 %, respectivamente, de las exportaciones nacionales el cierre de esos mercados golpearía 18 % de las ventas externas de leche en polvo colombiana y 16 % de las de carne. Con este último producto el impacto sería mayor porque a Rusia no se envía ganado en pie, sino cortes, los cuales tienen más valor agregado.

Podría darse otro impacto al agro nacional por un desplazamiento de exportaciones de Ecuador, país para el cual Rusia tiene una gran relevancia, pues le vende bastante banano y flores. De llegarse a cerrar ese mercado para los ecuatorianos, ellos tendrían que buscar otros compradores, que pueden ser aquellos a los que Colombia les vende los mismos productos.

Los tambores de guerra no solo implican mayores precios de los alimentos, sino que también podrían complicar aún más las cadenas logísticas globales.

Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA. Siga el minuto a minuto de lo que está ocurriendo.

*Con información de la AFP.