El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, señaló este viernes 23 de septiembre a su similar de China, Wang Yi, la necesidad de preservar “la paz y la estabilidad” en el estrecho de Taiwán. Blinken “enfatizó que preservar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán es esencial para mantener allí la seguridad y la prosperidad regionales y globales”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, al final de su reunión de 90 minutos que tuvo lugar al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El jefe de la diplomacia estadounidense también advirtió a su homólogo chino sobre las consecuencias de un apoyo de Pekín a “la invasión rusa de un país soberano”, según la misma fuente.

China es oficialmente neutral, pero a menudo los occidentales la acusan de ser demasiado conciliadora con Rusia. Funcionarios estadounidenses expresaron no obstante esperanzas moderadas tras las declaraciones de Pekín esta semana en la ONU.

El ministro chino también se reunió en Nueva York con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, y le aseguró que Pekín llamó a respetar “la integridad territorial de todos los países”.

La reunión entre Blinken y Wang fue “extremadamente sincera, constructiva y minuciosa”, resumió un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.

Este fue el primer encuentro entre los jefes de la diplomacia de ambas potencias desde julio, cuando en Bali se mostraron dispuestos a reanudar el diálogo bilateral.

Un mes después, la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, viajó a Taiwán, provocando la ira de Pekín y renovando las tensiones entre las dos grandes potencias.

En una entrevista el domingo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que estaba listo para intervenir militarmente si Pekín atacaba Taiwán, a la que China considera como territorio propio.

En la reunión con Blinken, Wang acusó a Estados Unidos de “enviar señales muy malas y peligrosas” alentando a Taiwán a la independencia, según un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores chino.

Wang dijo a Blinken que China desea una “reunificación pacífica con Taiwán” y que “cuanto más actividades por la independencia de Taiwán” se realicen, menos posibilidades de una “solución pacífica”, según el Ministerio chino.

En una muestra de que las tensiones entre las grandes potencias han bajado un poco, el ministro chino se reunió el jueves en Nueva York con el emisario estadounidense para el clima, el exsecretario de Estado John Kerry, a pesar de que Pekín ha suspendido la cooperación en la materia con Washington en represalia por la visita de Pelosi a Taiwán.

En un discurso, el jueves en Nueva York, Wang volvió a manifestar el profundo malestar de Pekín por el apoyo de Estados Unidos a la isla de Taiwán.

“El tema de Taiwán se está convirtiendo en el punto de tensión más arriesgado en las relaciones entre Estados Unidos y China”, dijo. “Si se maneja mal, podría devastar las relaciones bilaterales”, advirtió ante el Asia Society, un centro de investigación.

Wang dijo que ambos países pretenden que la relación bilateral “funcione” sin confrontaciones, pero advirtió que Washington estaba jugando en varios frentes a la vez.

El Congreso de Estados Unidos es un firme partidario de acentuar los vínculos con Taiwán. Un proyecto de ley que contempla la primera ayuda militar directa de Estados Unidos a la isla asiática superó recientemente una etapa clave en el Senado.

*Con información de AFP.