El narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán presentó una nueva moción ante la justicia estadounidense para que anule el fallo que lo condenó a cadena perpetua por tráfico de drogas y lavado de dinero en 2019, o que se realice un nuevo juicio, según un documento judicial.
Firmado por el propio ‘Chapo’ el 6 de septiembre y hecho público por el tribunal esta semana, el reo pide “desestimar la acusación, ordenar un juicio o programar una audiencia de pruebas” al alegar que se le “negó el derecho a la asistencia efectiva de un abogado”.
El mayor narcotraficante en la historia de México basa su nueva apelación en que su abogado le brindó una “asistencia ineficaz” al no solicitar inspeccionar ante una cámara los documentos que se presentaron a México para sustentar el pedido de extradición.
Las autoridades mexicanas permitieron, según él, que se le juzgara en Brooklyn y no en Texas o California, como se había estipulado en la solicitud de extradición.
“Esta omisión perjudicó los derechos del peticionario en la apelación y le impidió presentar un expediente adecuado en apoyo de la impugnación” de las condiciones de la extradición, reza el documento.
Asimismo, pese a las escasas probabilidades de que hubiera sido absuelto, el abogado tampoco hizo “ningún esfuerzo” para “asegurar un trato favorable a través de una negociación”, lo que le “privó de un juicio justo”.
No es la primera vez que el narcotraficante apela su condena. Un día después de conocerse la sentencia, la defensa pidió un nuevo juicio alegando que el realizado en 2019 se vio empañado “por un exceso desenfrenado y por la extralimitación de poderes tanto del Gobierno como del sistema judicial”.
El pasado 25 de enero, la Corte de Apelaciones confirmó la cadena perpetua que le impuso el juez instructor del caso, Brian Cogan, al concluir que el juicio realizado en la corte federal de Brooklyn, que duró tres meses, fue “diligente y justo”.
‘El Chapo’ fue hallado culpable de los 10 delitos de los que la justicia estadounidense le acusaba por narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas de fuego. El 18 de julio de 2019 la justicia lo condenó a cadena perpetua, pena que cumple en la cárcel máxima seguridad ADX Florence, situada en el desierto montañoso de Colorado.
La justicia lo acusó de haber introducido en el país durante un cuarto de siglo 1,44 toneladas de pasta de cocaína, 222 kg de heroína, casi 50 toneladas de marihuana y “cantidades” de metanfetaminas.
En la prisión ADMAX Florence, del estado de Colorado, en Estados Unidos, pasa sus días el narcotraficante de 64 años, quien ingresó toneladas de estupefacientes al país norteamericano y cometió cientos de asesinatos, por lo que fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017.
Y en mayo de este año escribió una carta en la que el delincuente se queja de las condiciones de vida en el penal y hasta asegura estar padeciendo problemas psicológicos y de salud.
Afirma en la carta que le están suministrando poca comida y que por ello está quedando con hambre.
“He sufrido mucho estando en confinamiento solitario. Mi presión arterial se ha elevado, llevando a dolores de cabeza y ansiedad. A veces olvido cosas. (…) Me sirven poca comida y a menudo quedo con hambre (...). El trato que recibo es cruel e injusto, y me está causando que sufra problemas psicológicos y de salud. (…) Estoy descartado de tener cualquier contacto verbal o comunicación con otros presos”, dijo en la misiva.
Y agregó en la carta que está escrita en inglés: “Aunque no comparto una celda y estoy dentro de mi celda 24 horas al día, funcionarios de la prisión entran varias veces por semana para hacer registros de rutina”.
El narco también contó haber perdido una de sus uñas debido a un hongo y lamentó que los guardias de seguridad del penal no le prestaron atención a ello y que, además, ha notado que su “corazón comienza a latir rápidamente, elevando la presión arterial”.
En tal sentido, en la misiva el narcotraficante “reza” que una corte federal atienda sus lamentos e “intervenga” para cesar los supuestos atropellos que afirma estar padeciendo en la prisión ADMAX Florence.