El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, otorgó “firme apoyo a las históricas candidaturas de Finlandia y Suecia para integrar la Otan”, según un comunicado emitido por la Casa Blanca.
“Mientras se consideran sus solicitudes de ingreso en la Otan, Estados Unidos trabajará con Finlandia y Suecia para mantenerse alerta ante cualquier amenaza a nuestra seguridad común, y para disuadir y responder a cualquier agresión o amenaza de agresión”, agregó el texto.
Biden, que recibirá en la Casa Blanca a la primera ministra sueca Magdalena Andersson y al presidente finlandés Sauli Niinistö, indicó en la nota que “espera trabajar con el Congreso estadounidense y con nuestros aliados de la Otan para integrar rápidamente a Finlandia y Suecia a la alianza de defensa más sólida de la historia”.
Esos dos países presentaron sus solicitudes de ingreso a la Otan, pero Turquía, que como todos los países miembros tiene derecho de veto en caso de ampliación, rechazó abrir el proceso de adhesión. El resto de los integrantes de la alianza atlántica recibieron con entusiasmo ambos pedidos de ingreso. Finlandia y Suecia formalizaron sus pedidos de adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), al entregar la carta oficial al jefe de la alianza militar, Jens Stoltenberg, en Bruselas.
“El pedido que ustedes han presentado es un paso histórico”, dijo Stoltenberg al recibir la demanda formal de adhesión, gesto que da inicio a un complejo proceso de aprobación que enfrenta las resistencias de miembro clave de la alianza, Turquía. “Ustedes son nuestros socios más cercanos y su membresía en la Otan aumentaría nuestra seguridad compartida”, añadió Stoltenberg al fin de la breve ceremonia en la sede de la alianza militar transatlántica.
“Los aliados ahora considerarán los próximos pasos en su camino hacia la Otan. Los intereses de seguridad de todos los aliados deben tenerse en cuenta y estamos decididos a trabajar en todos los problemas y llegar a conclusiones rápidas”, dijo. La demanda de adhesión de los dos países tiene lugar en el contexto marcado por la guerra en Ucrania, y aunque Stoltenberg dijo esperar una respuesta rápida, el proceso podría encontrar más obstáculos de lo esperado.
Turquía ya dejó claro que se opone al ingreso de los dos países a la alianza militar, en particular Suecia, ya que ese país adopta sanciones contra el gobierno turco. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, llegó a sugerir que Finlandia y Suecia ni se molesten en enviar delegaciones para negociar.
“Dicen que vendrán a Turquía el lunes. ¿Vendrán a persuadirnos? Que nos disculpen, pero que no se molesten”, expresó. Además, Finlandia y Suecia rechazan solicitudes turcas de extradición de personas que Ankara considera miembros de “organizaciones terroristas”.
El canciller turco, Mevlut Cavusoglu, tiene en agenda en la jornada una reunión en Nueva York con el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken. Rusia expulsó a dos diplomáticos finlandeses y anunció su retirada del Consejo del Báltico, un foro de países de la región del mar Báltico que tiene una sede en Estocolmo. El gobierno ruso justificó su salida del Consejo por considerar que los países occidentales “han monopolizado” el grupo para sus objetivos coyunturales, “en perjuicio de Rusia”.
Con información de AFP