Este martes 16 de noviembre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció nuevas restricciones para el régimen nicaragüense, las cuales serían las segundas que se emiten en lo que va de la semana. Según dicta la orden de la Casa Blanca, no se permitirá la entrada al país del mandatario del país centroamericano, Daniel Ortega, ni a ninguno de sus funcionarios políticos.
Las medidas se dan con el objetivo de “ayudar al pueblo nicaragüense a lograr sus aspiraciones de democracia”, según acota el comunicado firmado por Biden, esto haciendo referencia a los 14 años que lleva Daniel Ortega en el país desde 2007 y a los últimos comicios celebrados en este país, los cuales estuvieron envueltos en múltiples polémicas por el encarcelamiento de los aspirantes opositores, al punto de considerarse ilegítimas por la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Es de interés para Estados Unidos restringir y suspender el ingreso a Estados Unidos, como inmigrantes y no inmigrantes, de miembros del Gobierno de Nicaragua, encabezado por el presidente Daniel Ortega, incluyendo a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, y otros descritos en esta proclamación, quienes formulan, implementan o se benefician de políticas o acciones que socaven o lesionen las instituciones democráticas o impidan el retorno a la democracia en Nicaragua”, afirma el comunicado, dejando claras las sanciones para estos políticos en territorio estadounidense.
La Casa Blanca argumenta que están obligados a actuar en medio de los “actos represivos y abusivos” del régimen de Ortega, y, además, insiste en que las acciones de este mandatario serían autoritarias y antidemocráticas, y que estas serían las responsables de “paralizar” el proceso electoral del país “despojando del derecho de los ciudadanos nicaragüenses a elegir a sus líderes en elecciones libres y justas”, esto luego de la encarcelación no solo de los políticos opositores, sino también de empresarios, periodistas y líderes sociales, entre otros.
En adición, el presidente Biden también recuerda que el régimen de Ortega ha encarcelado y negado juicios justos a civiles que se manifestaron en contra de este gobierno en diferentes ocasiones a lo largo de los 14 años que han tenido el poder. Entre tanto, también se ha utilizado a la fuerza pública para cometer estos actos represivos.
“Las autoridades policiales y penitenciarias contribuyen al clima represivo que promueve el gobierno de Ortega mediante la realización de arrestos y detenciones por motivos políticos de personas que ejercen sus derechos humanos y la incomunicación de presos políticos, sin acceso a abogados, familiares y atención médica necesaria”, explica el comunicado del presidente estadounidense.
Se añade que estas personas encarceladas no son tratadas correctamente. Al parecer, algunas de ellas tendrían problemas de salud, abusos físicos y psicológicos, además de constantes y extensos interrogatorios, todo por parte de las Fuerzas Armadas del país.
Entre tanto, las otras medidas que tomó el Gobierno de Estados Unidos en contra de este régimen centroamericano se desprenden del Departamento del Tesoro, el cual bloqueó la “propiedad de ciertas personas que contribuyen a la situación en Nicaragua”, entre ellas varios funcionarios del Ministerio Público, ya que al parecer, este habría sido el “responsable o cómplice o por haber participado o intentado participar directa o indirectamente en acciones o políticas que atentan contra los procesos o instituciones democráticos en Nicaragua”, esto haciendo referencia a las normativas que este adelantó en beneficio del régimen.