“Tenemos que encerrarlo”, dijo este martes, 22 de octubre, el presidente estadounidense, Joe Biden, sobre su predecesor y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, cuando faltan dos semanas para las elecciones.
El público congregado en un centro de campaña de New Hampshire (noreste) aplaudió con entusiasmo. “Encerrarlo políticamente”, se apresuró a matizar él.
Trump y su rival, la vicepresidenta Kamala Harris, a quien Biden pasó el testigo en julio, están técnicamente empatados en las encuestas, aunque él tiene una muy ligera ventaja en algunos estados clave.
Hasta ahora, la Casa Blanca evitaba mencionar los problemas legales del magnate, enfrentado a una larga lista de cargos judiciales y con una condena penal a sus espaldas. Trump insiste en que los cargos se presentaron como ataque político contra él. Algunos son por haber intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020 que perdió frente a Biden.
Cuando Trump se enfrentó a Hillary Clinton en 2016, el empresario convertido en político pidió que se investigara a su rival demócrata y que la encerraran. “Enciérrala, enciérrala”, solía gritar la muchedumbre por aquel entonces. Él ganó los comicios y ella nunca fue acusada de ningún delito. El equipo de campaña de Trump arremetió contra el presidente Biden.
“Joe Biden acaba de reconocer la verdad: el plan de él y Kamala desde el principio ha sido perseguir políticamente a su oponente, el presidente Trump, porque no pueden vencerlo de manera justa y honesta”, afirmó Karoline Leavitt, la portavoz nacional de la campaña. En varios mítines de Harris, la multitud gritó “enciérrenlo”, pero la vicepresidenta respondió: “Espera”. “Los tribunales se encargarán de eso. Ocupémonos de noviembre, ¿de acuerdo?”.
Lucha por la presidencia
Donald Trump y Kamala Harris tratan este martes de ganar el voto a los latinos cuando faltan dos semanas para una de las elecciones más reñidas de la historia contemporánea de Estados Unidos.
Con empate técnico en las encuestas, la vicepresidenta demócrata, de 60 años, y el expresidente republicano, de 78, tratan de atraer a los indecisos y a comunidades enteras como los afroestadounidenses y los latinos para inclinar la balanza a su favor.
Se estima que unos 17,5 millones de hispanos votarán en estos comicios, así que pueden marcar una diferencia, sobre todo en los siete estados bisagra o pendulares, que votan por un candidato y no por un partido.
La mayoría de los latinos vota por los demócratas, pero Trump ha arañado votos hispanos, sobre todo entre los hombres. El republicano, cuya retórica antimigración se radicaliza, participó en una mesa redonda con simpatizantes latinos en Florida. Habló de economía, pero sobre todo de lo que él considera una prioridad: la inmigración ilegal, “¿Dónde están los niños?”
Volvió a acusar al gobierno del presidente Joe Biden de haber perdido a 325.000 niños migrantes que, según él, ahora son “esclavos sexuales, esclavos, (están) desaparecidos o muertos”.
Parece referirse a un informe de la Oficina del inspector general del Departamento de Seguridad Interior, que afirma que se ha perdido el contacto con más de 32.000 niños migrantes no acompañados que no han acudido a la corte tras quedar en libertad entre 2019 y 2023. Añade que más de 290.000 menores no recibieron avisos para ir al tribunal.
Algunos participantes en la mesa redonda abundaron en la falsedad, entre ellos el actor mexicano Eduardo Verástegui. “Entraron por la frontera, los soltaron y no sabemos dónde están. Kamala, ¿dónde están los niños? (...) Esta gente Kamala, Biden son los mayores traficantes de personas de la historia”, acusó.
Con Información de AFP