El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este sábado, 11 de mayo, que habría un alto el fuego “mañana” si el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) liberara a los rehenes que mantiene retenidos en la Franja de Gaza.
“Me sigue preguntando la prensa y todo el mundo por ahí. Ya sabe, que habría un alto el fuego mañana si Hamás liberase a los rehenes, a las mujeres, a los mayores y a los heridos”, aseguro Biden en declaraciones a la prensa desde Rehoboth, a las afueras de Seattle, durante un acto de recaudación de fondos para la campaña electoral.
“Israel ha dicho que depende de Hamás, de que quieran hacerlo. Podríamos ponerle fin mañana. Y el alto el fuego comenzaría mañana”, apuntó.
El propio Biden añadió que “todo tiene que ver, saben, con... en cualquier caso, no debería meterme en todo esto de Israel, pero...” y tras una pausa se interrumpió de nuevo: “No quiero seguir”, apuntó antes de retomar su argumentario habitual.
El presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió esta semana a Israel que dejará de suministrarle algunas armas, si lanza una ofensiva a gran escala en Rafah.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, calificó de “inaceptables” las órdenes israelíes de evacuación y pidió a Israel que “no emprenda” ninguna operación terrestre en Rafah.
Michel también señaló que “los pasos fronterizos deben funcionar plenamente y permitir el paso de la ayuda humanitaria esencial en medio de una rampante hambruna”.
El miércoles se reabrió el paso de Kerem Shalom, junto a Rafah, cerrado por Israel durante tres días tras ser objetivo de cohetes de Hamás.
El sábado hubo nuevos disparos de cohetes desde Rafah hacia Kerem Shalom. Uno de ellos fue interceptado por la defensa aérea israelí y los otros tres cayeron en zonas no habitadas, según el ejército.
Los esfuerzos de mediación para un acuerdo de tregua parecen estancarse después de que las conversaciones indirectas en El Cairo esta semana terminaran sin resultados concretos.
“Habría un alto el fuego mañana si Hamás liberara a los rehenes”, declaró Joe Biden en un acto de recaudación de fondos en Seattle, tras haber evitado el tema en tres actos similares el viernes.
Según un alto dirigente del movimiento palestino, la última propuesta establecía una tregua de tres fases, cada una de 42 días de duración. También incluía la retirada de Israel de Gaza y un intercambio de rehenes por presos palestinos con el objetivo de “un alto el fuego permanente”.
Pero Israel se opone a un alto el fuego permanente hasta que Hamás, que considera una organización terrorista, sea vencido.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insiste en la necesidad de lanzar una operación en Rafah, donde se concentraron 1,4 millones de personas, en su mayoría desplazados internos por la guerra, al considerar que allí están situados los últimos batallones de Hamás.
El ejército israelí indicó que “unos 300.000 palestinos” ya salieron desde el lunes de los barrios del este de Rafah.
“Estamos perdidos y confundidos. ¿Qué debemos hacer? ¿Dónde debemos ir? Hemos dejado de cubrir la guerra porque nuestras familias y nuestra supervivencia son lo más importante”, lamenta Wisam Yasin, una periodista.
Las fuerzas israelíes también emitieron órdenes de evacuación para Jabaliya y Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza, donde afirma que Hamás “intenta reconstruirse”, e informaron de una “operación importante en el distrito Zeitun de la ciudad de Gaza.
*Con información de AFP y Europa Press