El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció en las últimas horas la suspensión del Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), que había sido prorrogado por cinco años en el 2021, un tratado que busca limitar el despliegue de armas nucleares de alcance intercontinental, lo que permite a Washington y Moscú desplegar hasta 700 misiles balísticos intercontinentales y 1.550 cabezas nucleares en esos misiles.
Seguido a las declaraciones de Putin, el parlamento ruso aprobó el proyecto de ley anunciado por el presidente del país dando así el visto bueno por la Cámara Alta que equivale al Concejo Federal de Rusia recalcando que Washington “fracasa deliberadamente a la hora de cumplir con sus obligaciones bajo el tratado” en lo relativo a las inspecciones bilaterales del arsenal nuclear.
Si se pone fin al tratado o expira sin una renovación, los arsenales nucleares de las dos mayores potencias nucleares del mundo no tendrían ninguna limitación por primera vez desde los años 70, en plena Guerra Fría, y ninguna de las partes podría controlar el arsenal del contrario.
Las tensiones continúan en aumento tras la reciente visita del presidente Joe Biden a Ucrania y el duro discurso anual del presidente Putin ante la Asamblea Federal rusa a casi un año del inicio de la invasión a Ucrania, incluso, en las últimas horas el presidente de Estados Unidos se refirió a la decisión tomada por Putin sobre la suspensión del nuevo START.
A su llegada al palacio presidencial de Polonia, donde se ha citado con otros líderes de países socios de la Otan, el presidente Joe Biden calificó como un “gran error” la orden dada por su homólogo ruso.
Técnicamente, el acuerdo está prorrogado hasta febrero de 2026, pero Putin anunció en las últimas horas que lo pondría en suspenso hasta nuevo aviso, algo que ya han avalado las dos cámaras del Parlamento ruso.
Biden aseguró desde Polonia que “Ucrania nunca será una victoria para Rusia” y que Occidente no tiene la intención de atacar a Moscú, como ha defendido el presidente ruso, Vladimir Putin.
“Le habló una vez más al pueblo de Rusia. Estados Unidos y las naciones de Europa no buscan controlar o destruir a Rusia. Occidente no estaba conspirando para atacar a Rusia, como dijo hoy Putin”, ha explicado Biden en un discurso desde los jardines del Castillo Real de Varsovia, en Polonia.
En ese mismo discurso, Biden precisó que la invasión rusa de Ucrania “es una tragedia”. “El presidente Putin eligió esta guerra”, ha sentenciado, para después afirmar que mientras Kiev continúe “defendiéndose de los ataques rusos, seguirán siendo días duros y muy amargos”.
De esta forma, ha valorado el esfuerzo de las Fuerzas Armadas de Ucrania, ya que “un año después de que las bombas comenzaron a caer”, el país sigue siendo “independiente y libre”. Desde Jersón hasta Kiev, la tierra ha sido recuperada”, ha añadido, haciendo énfasis en la palabra “libertad”.
El secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, ha pedido plantarse ante Rusia y “romper su espiral de agresión”, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, prometió llevar hasta el final la ofensiva contra Ucrania.
“No podemos permitir que Rusia siga socavando la seguridad europea. Debemos romper la espiral de agresión rusa”, ha señalado ante los líderes de Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Bulgaria, Eslovaquia, República Checa y Rumanía, además de Biden, reunidos en Varsovia.
A juicio de Stoltenberg, la Otan debe garantizar que la historia “no se repita de nuevo”, tras recordar otras operaciones militares de Rusia como la guerra de Georgia en 2008 o la invasión de Crimea y el Donbás en 2014.
Cifra de muertos que ha dejado la invasión después de un año
Las Fuerzas Armadas de Ucrania elevaron a más de 145.000 los militares rusos “liquidados” desde el inicio de la invasión, que cumple el primer año desde su inicio, y han resaltado que durante las últimas 24 horas han muerto 620 soldados rusos en combate.
El Estado Mayor del Ejército ucraniano ha indicado en un mensaje en su cuenta oficial en la red social Facebook que hasta ahora han muerto “unos 145.060″ militares rusos, una cifra muy superior a la reconocida hasta ahora por Moscú.
Asimismo, ha manifestado que han sido destruidos 3.334 carros de combate, 2.345 sistemas de artillería, 243 sistemas de defensa antiaérea, 299 aviones, 287 helicópteros, 2.026 drones, 873 misiles de crucero, 18 embarcaciones, 5.212 vehículos y tanques de combustible y 226 piezas de “equipamiento especial”. “Los datos están siendo actualizados”, ha añadido.
Rusia no ha facilitado datos sobre bajas en el conflicto desde septiembre, cuando el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, confirmó la muerte de 5.937 militares. El portal ruso de noticias Mediazona eleva el total de fallecidos a 14.093 -incluidos 1.555 durante los últimos 15 días-, cifras que da por “corroboradas” a través de datos disponibles públicamente, un trabajo que realiza junto a la cadena de televisión británica BBC.
Con información de Europa Press*