El presidente estadounidense, Joe Biden, está evaluando la posibilidad de aumentar el personal de su embajada en La Habana, Cuba, además de revisar la política de remesas a la isla como forma de apoyar al pueblo cubano en sus “legítimas aspiraciones” democráticas, según manifestó este martes un portavoz del gobierno norteamericano.
“Estamos revisando nuestros planes para aumentar la dotación de personal en nuestra embajada en La Habana para facilitar las actividades consulares”, afirmó en rueda de prensa el vocero del Departamento de Estado, Ned Price.
Miles de cubanos han salido a las calles desde hace más de una semana para llevar a cabo unas históricas protestas contra el gobierno comunista, en medio de una crisis de escasez de alimentos, altos precios y aumento de contagios de covid-19 en la isla.
“Formaremos un grupo de trabajo de remesas para identificar las formas más efectivas de hacer llegar las remesas directamente a manos del pueblo cubano”, complementó Ned Price, en declaraciones citadas por AFP.
En ese sentido, la administración de Biden le ha solicitado al Departamento de Estado que revise si es necesario expandir el personal de la embajada para asegurarse de que haya suficientes empleados para cumplir todo el trabajo diplomático requerido en este momento coyuntural que vive la población de la isla.
Las autoridades gubernamentales estadounidenses también trabajan para facilitar mecanismos de colaboración con empresas privadas para aumentar el acceso a internet en Cuba, como también aumentar la asistencia humanitaria y avanzar en la identificación de los funcionarios cubanos responsables de violaciones de derechos humanos, como recoge el New York Post.
En el marco de las manifestaciones, cerca de un centenar de personas, incluidos periodistas independientes y activistas de la oposición, fueron detenidos y privados de la libertad.
“El comunismo es una ideología fallida”
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró recientemente que el comunismo es una “ideología fallida” y que, en el caso cubano, este sistema ha sido el responsable de fallarles a sus habitantes, quienes han salido a las calles para protestar contra el régimen liderado por el presidente Miguel Díaz-Canel.
Psaki aprovechó para reiterar que Estados Unidos está “revisando” su política sobre Cuba con el objetivo de crear un “impacto en el bienestar” del pueblo de la isla, en medio de una crisis que también incluye cortes diarios de electricidad y el repunte en los contagios de coronavirus en la isla.
La administración de Joe Biden se había referido a la coyuntura cubana de manera más mesurada durante los primeros días de protestas, aunque la presión del gobernador republicano de la Florida, Ron DeSantis, y de algunos demócratas estatales que pidieron una reacción más contundente, parece haber generado efectos en su postura frente a la isla caribeña.
“El comunismo es una ideología fallida, y ciertamente creemos que le ha fallado al pueblo de Cuba”, fueron las palabras de la secretaria de prensa, como recoge el Daily Mail. De hecho, al principio, Psaki se había negado a condenar al régimen comunista, en medio de la represión estatal contra los manifestaciones.
Acerca del papel que ha jugado Biden en el marco del estallido social en la isla, Psaki agregó que el mandatario estadounidense “ha dejado claro que apoya al pueblo cubano y su llamado a liberarse tanto de la pandemia como de décadas de represión y sufrimiento económico al que ha sido sometido por el régimen autoritario de Cuba”.
A pesar de las manifestaciones sociales, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel ha asegurado que detrás de la coyuntura hay un plan orquestado desde los Estados Unidos. “Hay un grupo de gente contrarrevolucionaria, mercenaria, pagada por el gobierno de los Estados Unidos, pagada indirectamente a través de agencias del gobierno de Estados Unidos, para armar este tipo de manifestaciones”, afirmó el mandatario al inicio de las protestas.