Estados Unidos confirmó este lunes que intensificará su campaña nacional de vacunación contra el coronavirus, aunque resaltó que los ciudadanos del país no deberán bajar la guarda a la hora de mantener las medidas sanitarias con el objetivo de evitar un nuevo repunte de contagios.
No obstante, el presidente estadounidense Joe Biden ha dejado claro que la aceleración del plan de vacunación, en el que ya se han alcanzado jornadas de hasta dos millones de inyecciones diarias, no implica que la pandemia se haya superado o que estén cerca de vencer al virus.
“Nuestro trabajo está lejos de terminar. Estamos lejos de ganar la guerra contra la covid-19”, afirmó el mandatario desde la Casa Blanca en declaraciones citadas por la agencia AFP, en las que el líder demócrata también advirtió que durante las próximas semanas se podrán registrar picos de contagio.
“Estamos en una batalla a vida o muerte con el virus que se está extendiendo rápidamente con el aumento de casos, nuevas variantes y, lamentablemente, algunos de los comportamientos imprudentes que hemos visto en la televisión en las últimas semanas traerán nuevos contagios”, agregó el mandatario estadounidense.
La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, aseguró en declaraciones a la prensa que la población deberá “aguantar un poco más” cumpliendo todas las medidas sanitarias para detener el avance de la pandemia del coronavirus.
Walensky, la máxima responsable de la salud pública de Estados Unidos, agregó que los datos reflejan una inminente nueva ola de contagios de covid-19 en el país norteamericano. “Tengo una sensación de fatalidad inminente”, reconoció la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Entre tanto, se conoció que el presidente Joe Biden anunciará un aumento en el número de farmacias inscritas en el programa federal de vacunación, que pasaría de 17.000 a casi 40.000, además de que el mandatario podría crear una docena más de centros de inmunización masiva para el 19 de abril, según un comunicado emitido desde la Casa Blanca.
“También anunciará un nuevo esfuerzo para financiar a las organizaciones comunitarias a fin de que proporcionen transporte y asistencia a las personas mayores y discapacitadas más vulnerables del país para que puedan acceder a las vacunas”, agrega el comunicado, en el que también se plantea que el objetivo es que el 90 % de los adultos tengan un centro de vacunación a menos de ocho kilómetros de su respectivo hogar.
El uso de mascarillas se mantendrá
Si bien Estados Unidos ya ha administrado 143 millones de dosis y se ha vacunado completamente al 16 % de la población, incluido casi el 50 % de los mayores de 65 años, en el país crece el temor de que el plan de vacunación no sea lo suficientemente rápido para evitar una cuarta ola de contagios.
La alternativa que plantean las autoridades es que la vacunación vaya acompañada de un endurecimiento de las medidas sanitarias, por ejemplo, mediante el estricto uso de mascarillas.
“¡Usen mascarillas! Es un deber patriótico”, afirmó contundentemente Joe Biden, quien señaló que casi 1.000 estadounidenses mueren cada día por cuenta del coronavirus.
Por su parte, Rochelle Walensky dijo que el hecho de que el país cuente con “tres vacunas históricas y de gran avance científico” es un motivo de esperanza, aunque todavía no se ha vacunado a la población suficiente para evitar una cuarta ola, pues Estados Unidos tiene un poco más de 328 millones de habitantes.
La tasa de infección en el país norteamericano se había estabilizado durante varias semanas, pero en los últimos días se han presentado aumentos y los datos más recientes muestran que el promedio en siete días se acerca a los 60.000 nuevos casos cada 24 horas, lo que representa un incremento del 10 % con respecto al periodo anterior de siete días.
*Con información de AFP