El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que “respeta el proceso judicial” en el que fue condenado este martes 11 de junio su hijo Hunter, exadicto a las drogas, por posesión ilegal de un arma de fuego.

“Soy el presidente, pero también soy padre”, dijo Biden en un comunicado. “Muchas familias en las cuales alguno de sus miembros lucha contra las adicciones pueden entender el orgullo que se siente al ver a alguien a quien se ama salir de ellas y ser fuerte y resiliente en la recuperación”, dijo.

“Jill y yo amamos a nuestro hijo y estamos muy orgullosos del hombre que es”, dijo en referencia a su actual esposa y madrastra de Hunter, Jill Biden, quien asistió varios días al juicio para apoyarlo.

Washington Hilton el 24 de abril de 2024 | Foto: 2024 Getty Images

“Acepto el resultado de este caso y seguiré respetando el proceso judicial”, añadió el mandatario. Es la primera vez que se enjuicia al hijo de un presidente en ejercicio de Estados Unidos.

Culpable

Los doce jurados del proceso a Hunter Biden por posesión ilegal de un arma de fuego en 2018 lo hallaron culpable este martes de los tres delitos imputados, en un fallo histórico del primer juicio al hijo de un presidente de Estados Unidos en ejercicio.

Hunter, hijo de 54 años del presidente Joe Biden, fue declarado culpable de los tres cargos en su contra, en un contexto de adicción a las drogas. Ante un tribunal de su ciudad natal Wilmington (Delaware), el hijo del mandatario fue acusado de mentir sobre su consumo de drogas para poder comprar un revólver calibre 38 en 2018.

Después de tres horas de deliberaciones, entre lunes y martes, los doce miembros del jurado lo consideraron culpable de dos cargos por mentir en la documentación para adquirir el arma y uno por posesión ilegal después de la compra.

"Es un libro muy personal sobre ser un padre y ser un hijo... nos recuerda que la sobriedad es frágil" | Foto: Archivo Particular

El veredicto llega en momentos en que su padre busca la reelección y menos de dos semanas después de la sentencia de culpabilidad por cargos de fraude empresarial contra Donald Trump, el probable candidato presidencial republicano en noviembre.

Hunter Biden se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión, aunque se espera una sentencia más leve, incluso sin cárcel, por no tener antecedentes penales.

El proceso, junto con otro caso en el que Hunter se enfrenta a cargos de evasión fiscal en California, complica los esfuerzos de los demócratas por mantener el foco en Trump, el primer expresidente en ser declarado culpable de delitos penales.

Adicción a las drogas

El pasado de adicciones de Hunter Biden fueron tema central del juicio, que incluyó el testimonio de exparejas del hijo del presidente. La semana pasada, el fiscal reprodujo fragmentos de las memorias de Hunter Biden “Beautiful Things”, grabados por él mismo, en los que recuerda momentos de su adicción en los que buscaba desesperadamente crack.

“Cocinaba (el crack) y fumaba. Cocinaba y fumaba”, afirma el fragmento reproducido en la corte, extraído del audiolibro.

Además de ser una distracción política, los problemas legales de Hunter Biden han reabierto viejas heridas familiares. Su hermano Beau murió de cáncer en 2015 y su hermana Naomi falleció cuando era niña, en 1972, en un accidente automovilístico en el que también murió su madre, Neilia, la primera esposa del presidente y madre de los tres.

Biden, ese día de cumpleaños, su primera esposa Neilia y sus hijos Beau y Hunter, pocos días antes del accidente en que ella murió con su hija Naomi, en 1972. | Foto: Getty Images

Hunter, un abogado formado en Yale y lobista convertido en artista, tuvo el arma de fuego en su poder durante once días tras la compra. El hijo del presidente, que ha escrito profusamente sobre su adicción, afirmó que en el momento en que compró el revólver no se consideraba adicto. Hunter asegura que desde 2019 no ha consumido drogas.

Hunter Biden ha estado durante mucho tiempo en la mira de los republicanos, que impulsaron una exhaustiva investigación dentro del Congreso señalándolo de corrupción y tráfico de influencias, aunque nunca se presentaron cargos en su contra por eso.

Sus negocios en China y Ucrania también sirvieron de base para que los republicanos intentaran abrir procesos de juicio político para destituir a su padre, pero esos esfuerzos no prosperaron.

*Con información de AFP