El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el jueves que el alto el fuego en Gaza entre Israel y Hamás, previsto para esta noche, representa “una verdadera oportunidad” para avanzar hacia la paz.
Biden dijo desde la Casa Blanca: “Creo que los palestinos y los israelíes merecen vivir con seguridad y disfrutar del mismo nivel de libertad, prosperidad y democracia”.
“Mi administración continuará sus esfuerzos diplomáticos silenciosos pero decididos para avanzar hacia ese objetivo”, continuó.
“Creo que tenemos una oportunidad genuina para avanzar y estoy comprometido a trabajar para lograrlo”, dijo Biden, al tiempo que dio su “sincero reconocimiento” de Egipto por su intermediación.
El mandatario no dudó en agradecerles a los altos mandos por el papel que desempeñaron en las intensas negociaciones para lograr restablecer una frágil tregua. “Quiero expresar mi gratitud al presidente (Abdel Fatah) Al Sisi y a los altos funcionarios egipcios que desempeñaron un papel absolutamente crucial”.
Unos 90 minutos antes de que entrara en vigor la tregua, los residentes de la Franja de Gaza seguían informando de bombardeos y las sirenas de alarma seguían advirtiendo a los residentes del sur de Israel del lanzamiento de cohetes.
Anuncio de tregua
Israel y Hamás, movimiento islamista en el poder en la Franja de Gaza, anunciaron que aprobaron un acuerdo de cese al fuego tendiente a ponerles fin a más de diez días de sangrientos enfrentamientos.
“El gabinete (de seguridad) aceptó por unanimidad la recomendación de los funcionarios de seguridad (...) de aceptar la iniciativa egipcia de cese al fuego bilateral sin condiciones”, indicaron en un comunicado las autoridades israelíes. En la franja de Gaza, Hamás confirmó la entrada en vigor de esta tregua desde las 02H00 locales del viernes (jueves 23H00 GMT).
El gobierno israelí tomó la decisión tras haber bombardeado la Franja de Gaza ininterrumpidamente durante diez días, en medio de una gran actividad diplomática para acabar con la escalada bélica. Ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el secretario general de ese organismo, Antonio Guterres, consideró el jueves que “los enfrentamientos debían cesar inmediatamente”, tras calificarlos de “inaceptables”.
La canciller alemana, Angela Merkel, apoyó mantener “contactos indirectos” con el movimiento islamista Hamás, considerado un grupo “terrorista” por la Unión Europea (UE), indispensables según ella para lograr un alto el fuego con Israel.
Merkel abogó también por un “cese del fuego rápido” en entrevista telefónica con el presidente palestino, Mahmud Abas. Finalmente, esta y otras gestiones dieron resultado.
Tras el llamado del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a favor de una “desescalada” inmediata, el jefe de la diplomacia alemana, Heiko Maas, llegó el jueves a la región. Maas, el más alto responsable europeo en desplazarse a la región desde el inicio de la escalada el 10 de mayo, se reunió por la tarde en Ramala, en Cisjordania ocupada, con Abas, en medio de las conversaciones.
Este ciclo de violencia estalló por el lanzamiento de una andanada de cohetes de Hamás contra Israel en “solidaridad” con los cientos de manifestantes palestinos heridos en enfrentamientos con la policía en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este. Los altercados se originaron por la amenaza de expulsión de familias palestinas a favor de colonos israelíes en un barrio palestino de Jerusalén Este, ocupado por Israel durante más de 50 años.
*Con información de AFP