La muerte de Vicente Fernández tocó muchas fibras en todo el mundo y muestra de ello es que hasta el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se sumó a las voces de condolencia a la familia del ícono de la música ranchera.
En su cuenta de Twitter, el jefe de la Casa Blanca lamentó la muerte de Chente y señaló que su música marcará generaciones.
“El mundo de la música ha perdido un ícono. La música de Vicente Fernández creó recuerdos para millones”, expresó el presidente estadounidense.
También aprovechó para enviar un mensaje de solidaridad a sus familiares: “Enviamos nuestro más sentido pésame a su familia y a todos los que lo amaban. Vicente será recordado por las generaciones venideras”, concluyó.
El presidente Biden no fue el único jefe de Estado que se sumó a los mensajes de condolencia por la muerte del importante artista mexicano; también lo hizo el mandatario de ese país, Andrés Manuel López Obrador, quien inmediatamente publicó en su cuenta oficial de Twitter su más sentido pésame para amigos, familia y seguidores de la leyenda.
“Transmito mi pésame a familiares, amigos y millones de admiradores de Vicente Fernández, símbolo de la canción ranchera de nuestro tiempo, conocido y reconocido en México y en el extranjero”, trinó.
Además, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente, envió un abrazo a familiares y amigos de Vicente Fernández, con un mensaje conmovedor: “Caray, esta madrugada, día de la Virgen de Guadalupe, ha fallecido Vicente Fernández, ícono de la música ranchera que cantó para tantas generaciones. Un abrazo a sus familiares y amigos. Descanse en paz y su música que resuene adondequiera que vaya”.
Así despidieron los mexicanos a su ídolo
Miguel del Toro acudió al hospital donde falleció este domingo Vicente Fernández en la ciudad mexicana de Guadalajara, consolando su dolor con una convicción: “Ya le está cantando a la Virgencita”.
A él se sumaron cientos de personas en la clínica y luego en una arena propiedad de la familia de Chente -como lo llamaba su público- para darle el último adiós. El féretro permanecerá allí hasta la noche y el funeral se celebrará el lunes de forma privada.
El coliseo, adjunto al rancho del artista y con capacidad para 11.000 personas, comenzó a llenarse en la tarde entre ovaciones y cánticos de mariachis, de los cuales Vicente era considerado El Rey.
Miguel llegó con un compendio impreso de la carrera de Fernández, que murió a los 81 años tras permanecer cinco meses hospitalizado por una caída en su rancho Los Tres Potrillos -como llamaba a sus hijos varones- en Guadalajara.
“Tengo tristeza, también alegría porque le está cantando allá a nuestra Virgencita”, dice este hombre de 65 años con los ojos humedecidos.
“Vea el día que escogió, el 12″ de diciembre, agrega, subrayando que el fallecimiento se produjo en la misma fecha que los mexicanos honran a su patrona, la Virgen de Guadalupe, una de las peregrinaciones católicas más grandes del mundo que desde el 1 de diciembre ha convocado a dos millones de personas.
Miguel recuerda que Chente “era devoto de la Virgen” y que lo conoció en los años 1960 cuando se presentó por primera vez en su ciudad natal, Tamazula (estado de Jalisco), e interpretó “Con una copa de vino”.
“Está vivo en los corazones de todos los mexicanos”, afirma Miguel, con gorra y chaleco oscuro, poco antes de cantar “El rey”, un tema que interpretaba Fernández pero compuesto por el célebre cantante de rancheras José Alfredo Jiménez (1926-1973).
Con el libro titulado Pero sigo siendo el rey (estribillo de esa canción), Miguel evoca además el acercamiento que tuvo con el Charro de Huentitán, ganador de tres Grammy y nueve Grammy Latino y con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
“Fue en 1986 en la Casa de San Pedro Tlaquepaque, en una boda que él apadrinó al señor Rubén Álvarez y a una mujer que se llama Dora. Ahí me tocó convivir con él cuando andaba cantando la de ‘De siete a nueve’”, rememora.