Los peruanos fueron convocados este domingo 2 de octubre a las urnas para decidir quiénes serán los nuevos alcaldes y gobernadores para el periodo 2023-2026. Más de 24 millones de ciudadanos estaban habilitados para ejercer su derecho al voto.

La oficina de Lima, la capital, es una de las más “codiciadas” y sobre la que, buena parte de la atención, está centrada mientras finaliza el conteo de papeletas.

Con el 97,57 % de actas contabilizadas, el aspirante por Renovación Popular, Rafael López Aliaga, alcanza 26,28 % de respaldo (para ocupar la Alcaldía de Lima); mientras que Daniel Urresti, del partido Podemos Perú, se mantiene en 25,37 % (equivalente a 1,325,973 votos).

De acuerdo con la Oficina Nacional de Procesos Electorales peruana (ONPE), en este momento los separan en total 47, 441 votos. A estos dos candidatos le sigue George Forsyth, del Partido Democrático Somos Perú (quien cuenta con aproximadamente el 18,93 % de respaldo), y Elizabeth León, por el Frente Esperanza (con 10,92 % de los votos válidos).

Tanto López como Urresti y Forsyth participaron en la contienda presidencial que dejó como ganador a Pedro Castillo, en los comicios de julio de 2021, mismos en los que la carrera estuvo disputada principalmente con la hija del expresidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori.

En todo el territorio se convocó a las urnas para elegir a 25 gobernadores, 196 alcaldes provinciales y 1.694 alcaldes municipales. En algunos casos, si el margen de diferencia es muy estrecho, puede haber cabido a una segunda vuelta (así como ocurre en las elecciones presidenciales).

En ese sentido, la Ley de elecciones regionales N.º 27683, aclara en el artículo 5 que “el presidente y vicepresidente del Gobierno Regional son elegidos conjuntamente por sufragio directo para un período de cuatro (4) años. Para ser elegidos se requiere que la lista respectiva obtenga no menos del treinta por ciento (30%) de los votos válidos”.

De acuerdo con IPSOS, hace una semana prevalecía en Perú la incertidumbre ante las urnas. El 57 % de los sufragantes no tenía claro, para ese entonces, por quién votar. Un “simulacro” realizado por esta misma encuestadora había indicado un empate entre López Aliaga y Urresti.

Los comicios, que llegan en un momento de tensión política, no despiertan “mayor interés” entre los ciudadanos y amenazan con “profundizar la división del país” que ha tenido cinco presidentes en cinco años, señaló el analista político, Hugo Botero.

Y ese es el sentir en algunos de los peruanos. “Sinceramente yo por mí no votaría por nadie, todos los candidatos son malos”, dijo a la AFP María del Carmen Ávila, una ama de casa de 64 años. La indecisión estaba presente en otros como la comerciante Cecilia Yep: “No sé por quién votar, no me agrada ir a votar, pero es un deber”.

En el último sondeo de IPSOS, el candidato Daniel Urresti registraba 28,4 % del apoyo popular y uno de sus pilares de campaña fue “recuperar” la seguridad en la capital. A él le seguía Rafael López Aliaga (con 26,7 %), quien aseguró buscar una “renovación de la política” y un mecanismo para proceder en menor tiempo a los delincuentes.

Finalmente, George Forsyth incluyó entre algunas de sus propuestas clausurar los locales de venta de artículos robados.

Las 84.232 mesas de sufragio estuvieron en funcionamiento 12 horas en 11.299 locales de votación, según indicó la ONPE. A diferencia de los comicios del año pasado, en esta ocasión los peruanos no estuvieron obligados a portar tapabocas, como medida frente al covid-19.