El New York Post publica este domingo 28 de mayo un caso que ha llenado de indignación a las asociaciones que luchan contra el estigma hacia las afecciones de salud mental.
Se trata de la historia de Terrance O’Connor, un joven de 15 años con autismo, a quien le pusieron de tarea en el colegio elegir una producción de televisión para hablar sobre ella en clase.
Terrance eligió Heathers, una comedia del género oscuro de 1989 y dijo, ante el profesor y sus condiscípulos, que se identificaba con J.D., el asesino interpretado por Christian Slater, quien protagoniza la cinta junto con Winona Ryder.
El profesor, de inmediato, dio aviso a los directivos del colegio sobre las declaraciones del alumno, que a su vez hicieron que el caso llegara a la policía, informó el Post.
El padre de Terrance, David Connor, manifestó en declaraciones para el periódico su molestia por el trato que ha recibido su hijo. Ello porque nadie le informó a la policía que David tiene autismo y que por ello recibe educación especial.
Además, explicó que no se ha tenido en cuenta que si bien el joven tiene 15 años, su edad mental es de algo más de cinco.
El caso es que la policía lo detuvo bajo los cargos de “ideación homicida” y por encarnar una posible amenaza terrorista, de acuerdo con la querella que su padre interpuso en la Corte Suprema de Manhattan, contra la ciudad de Nueva York, el departamento de educación local y la policía, entre otras instituciones, que él cree no hicieron debidamente su trabajo.
Connor asegura que más de media docena de policías se presentaron en su casa el mismo día de la clase en cuestión, para llevarse a Terrance a una comisaría, donde lo sometieron a un interrogatorio.
David Connor defiende la inocencia de su hijo: “Si ustedes ven a este niño, se darán cuenta de que no le hace daño a un insecto. Es lo más dulce de este mundo”.
Así mismo, denunció que, durante la detención, no le dieron la oportunidad de despedirse de su hijo. “Lo detuvieron así, sin un abogado”, señaló.
De la comisaría, prosiguió Connor, Terrance fue llevado al Metropolitan Hospital, para ser sometido a una evaluación de su estado mental.
El padre del joven afirma que esa experiencia ha sido traumática para el joven.
“Es una noche que ningún niño debería vivir, especialmente debido a los errores y el mal juicio de otras personas”, le explicó David Connor al Post.
Lo que el padre describe como una pesadilla, duró hasta la medianoche, cuando Terrance, finalmente, fue devuelto a su casa.
Pero las cosas no se detuvieron allí, pues el joven sufre ahora las consecuencias de lo que experimentó ese día.
“Mi hijo no sale a la calle desde ese 22 de junio de 2022. Cree que los policías y los federales lo vigilan. Así que se ha aislado”, relató, antes de advertir que antes de eso su hijo no estaba destruido como ahora.
David Connor siente que ha perdido al hijo con quien antes jugaba a armar Legos.
A raíz de esta situación salió a la luz lo difícil que ya ha sido la vida para este padre y sus tres hijos.
Primero, perdieron su casa a consecuencia del huracán Sandyy, en 2012. Luego, encontraron a su madre muerta en el baño, a causa de una enfermedad con la que luchaba desde hacía tiempo.
En su demanda, el padre reclama una compensación por perjuicios, aunque el Post no especificó el monto.