Consternada se encuentra una familia en Francia por la muerte de uno de sus integrantes, debido a lo que sería una negligencia médica.
Medios de ese país informan que la familia de un joven de 19 años que supuestamente presentaba síntomas de coronavirus decidió comunicarse con la línea de emergencias para que le brindaran la ayuda necesaria y, si era el caso, lo trasladaran a un hospital para que recibiera la atención que precisaba.
Sin embargo, luego de reiteradas llamadas, aseguran que los médicos de la línea de emergencia le recomendaban a la familia que, inicialmente, el joven podía permanecer en la casa y le formularon un medicamento para el dolor llamado paracetamol, pero este terminó acabando con la vida del joven.
Tras lo ocurrido, la familia del joven presentó la denuncia ante las autoridades y detallaron que también se habían comunicado tres veces para pedir una ambulancia y que los médicos que atendieron la llamada de emergencia recomendaron suministrarle paracetamol y que cumpliera con el aislamiento obligatorio, pues pensaban que tenía coronavirus.
Afirman que el hombre presentaba problemas respiratorios, náuseas y fiebre e incluso llegó a vomitar sangre, porque su cuadro de salud había empeorado.
Sin embargo, cuando finalmente llegó la ambulancia, ya era demasiado tarde. El joven terminó muriendo durante la noche del domingo 2 de mayo. La autopsia determinó que tenía bronquitis y que su fallecimiento obedeció a problemas respiratorios.
La familia del fallecido presentó una denuncia por omisión de socorro a una persona en peligro y homicidio involuntario. Vale destacar que el paracetamol y el ibuprofeno son medicinas que se ofrecen bajo venta libre en muchos países, a pesar de que su uso debe ser controlado por especialistas, teniendo en cuenta que pueden presentar efectos secundarios.
Y es que en medio de la pandemia se han presentado casos que han terminado en manos de la justicia. Un hombre que contagió con coronavirus y agredió físicamente a su exmujer fue condenado por un tribunal de la ciudad austriaca de Linz.
De acuerdo con Walter Eichinger, portavoz de la justicia de Austria, el hombre fue condenado por tentativa de daños corporales graves, teniendo en cuenta que no utilizaba tapabocas en la vivienda y tosía repetidamente en dirección a su exesposa cuando vivían juntos.
Además, el tribunal indicó que el hombre trató de echar de la casa a la mujer y en alguna ocasión la empujó con fuerza contra el marco de la puerta, provocándole una lesión en el cuello.
Una vez fue llevada a un hospital para ser tratada por la lesión, los médicos constataron que era positivo para coronavirus tras haber sido contagiada por su expareja, por lo que la justicia de Austria determinó como un delito más grave que la agresión física, de la que ha sido culpado el hombre por coacción y lesiones leves.
Ante el tribunal el hombre no aceptó los cargos, argumentando que su expareja no le permitía ingresar a la vivienda en la que vivían, luego de que diera positivo a la prueba contra la covid-19. Entre tanto, la mujer afirma que su ex se había negado a practicarse las prueba, a pesar de que tenía síntomas de coronavirus y que solo acudió al hospital después de que ella le informó a las autoridades sobre su estado de salud.