Hoy en día es mayor el número de parejas que discrepan a la hora de tener hijos y establecer una familia, siendo variables las razones; por ejemplo, carga de actividades para dedicarles tiempo de calidad, baja solvencia económica u otros proyectos a nivel profesional o personal. Este tema continúa como discusión dispar en varios países, aunque a veces es más pronunciado si la nación está en desarrollo.
Tal cual reportan las Naciones Unidas, el crecimiento poblacional suele concentrarse en los territorios con menos recursos, mientras a nivel global tiene una tendencia a ralentizarse. En noviembre del año pasado, el planeta alcanzó los 8.000 millones de habitantes y el organismo internacional estima que el número se eleve a los 9.000 en poco más de una década.
“Sin embargo, los niveles de fertilidad siguen siendo elevados en algunos países. Por otro lado, los países con mayores niveles de fecundidad suelen ser los de menor renta per cápita. Por ello, el crecimiento de la población mundial se ha concentrado cada vez más en los países más pobres del mundo, la mayoría de los cuales se encuentran en el África subsahariana”, se lee en el sitio web de la ONU.
Para el año 2100 se estima que la cifra global alcance las 10.400 millones de personas, a la vez que se prevén mejores condiciones de supervivencia. Así las cosas, hay un contraste entre África (considerado como el continente con mayor crecimiento poblacional) y regiones de más altos recursos como Europa donde se calcula una disminución de habitantes, en varios países, para 2050.
Pareja de 25 se ‘niega’ a tener hijos
En TikTok se viralizó una mujer australiana al revelar por qué su esposo y ella, ambos de 25 años, decidieron no tener hijos. La joven Indianna Knight, de Sídney, manifestó su alegría al ser una ‘mamá' de perros y “tía genial”, en lugar de aventurarse a la crianza de niños reales con los cuidados y responsabilidades que ello implica.
A pesar de que comentó cómo al ver a sus amigos con niños le hacía resaltar esa labor, expuso las razones por las cuales, en su caso, no es una opción. En principio, por los gastos que implica pues, según ella, la vida ya es lo ‘suficientemente’ costosa a nivel individual, para extenderla en una familia más grande.
“¿Cómo te las arreglas para los niños también?”, dijo. Sobre el segundo motivo, la australiana confesó que nunca ha sido alguien quien se incline por la permanencia con los menores. “Soy la persona torpe que simplemente no sabe qué hacer con ellos”, continuó antes de agregar que su esposo tenía tres hermanos y, tiempo atrás, tuvo que apoyar en su cuidado.
“Soy egoísta”
El tercer motivo de la joven se basa en que ella tiene un negocio y ambos son muy “ambiciosos”. Para ella el trabajo es su foco, el cual requiere entregar energía y tiempo, por lo cual le resultaría ‘complejo’ ejercer sus actividades cotidianas; pero también, encargarse de un bebé.
En su lista de justificaciones, la mujer añadió que se consideraba una persona “egoísta” y no tenía inconveniente con admitirlo. “Quiero tomar una siesta cuando quiera, salir a cenar cuando quiera y no tener que preocuparme, no tener que organizar una niñera. Mi esposo y yo estamos muy en la misma página de eso”.
Finalmente, la australiana situó como la quinta razón, para renunciar a ser madre, su prioridad por la paz y tranquilidad. Sin embargo, ella aclaró que se trataba de una elección personal, más no de recomendaciones sobre lo que deberían o no hacer otras parejas. No obstante, algunos la cuestionaron y apoyaron con comentarios como:
“Una pregunta que realmente quería hacerle, espero que no le importe. ¿Cómo te sientes acerca de que tu legado familiar termine contigo? ¿Tiene sentido?”, o “Me encanta ser mamá, pero estoy de acuerdo en que nadie debe tener hijos si no los quiere”.