Una grave denuncia instauró una mujer en Uruguay, más precisamente en el sector conocido como Punta del Este, quien afirmó que el pasado fin de semana fue víctima de un caso de abuso sexual grupal mientras participaba de una fiesta al interior de una vivienda ubicada en un exclusivo sector.
De acuerdo con la joven, los hechos habrían tenido lugar el pasado 14 de enero, fecha en la que advierte que fue drogada por tres jóvenes, quienes posteriormente habían procedido a ejercer actividades abusivas en su contra.
Según la denuncia de la joven, los hombres implicados en el hecho son una pareja de hermanos, mientras que el tercer señalado es un primo de estos, quienes pese a haber sido vinculados a la correspondiente investigación, fueron dejados en libertad por las autoridades judiciales que además les impusieron una medida que les impide acercarse a su víctima.
Precisamente, la fiesta, escenario de la violación denunciada por la joven, se desarrolló en el lugar de residencia de dos de los señalados, una ambiente que ella presumía como seguro, pero que se le convirtió en una pesadilla, luego de que, según denunció, le fue suministrada una sustancia que le hizo perder la voluntad.
Sobre el particular, medios locales han precisado que, de acuerdo con las investigaciones en curso, la sustancia que le fue suministrada a la joven se trata de un medicamento psicotrópico conocido como benzodiacepina, el cual posee efectos sedantes, ansiolíticos, amnésicos y anticonvulsivos.
Además, la joven advierte que durante la noche en la que fue abusada, también recibió una serie de golpes y que quedó en estado de inconsciencia tras lo ocurrido.
El caso puesto ante la ley
De acuerdo con lo precisado por medios locales, la joven, consciente de los graves hechos de los que fue objeto, decidió el día siguiente al abuso ponerse en contacto con las autoridades para elevar la correspondiente denuncia ante la fiscalía local del lugar donde ocurrió el presunto caso de violación.
No obstante, con el avance de las investigaciones, el caso de presunta violación fue trasladado a una fiscalía especializada en asuntos de delitos sexuales con sede en la ciudad de Montevideo.
El conocimiento público del caso ha despertado indignación y solidaridad para con la joven, movilizando a los colectivos y distintas organizaciones que abogan por los derechos de las mujeres en Uruguay, quienes pese al carácter privado de la investigación, han decidido poner en la palestra pública al grupo de jóvenes presuntamente responsables de los hechos denunciados, a quienes han identificado como Ramiro Cabrera, Federico Cabrera y Agustín Cabrera
A través de las redes sociales, colectivos feministas que se han pronunciado sobre el caso han precisado que si bien la justicia no obra con premura frente a este tipo de casos, incluso denunciando que las autoridades, los “descreen y minimizan”, otra forma de tomar justicia es precisamente el escarnio público y la sanción social.
Pese a que la mujer presentó ante las autoridades las correspondientes pruebas, incluidos testimonios de otros asistentes al espacio, el caso no ha presentado grandes avances, y los señalados siguen en libertad.
Por su parte, la fiscal Fiorella Marzano, en declaraciones de las que han hecho eco medios internacionales, advirtió que esta clase de investigaciones refieren un alto grado de complejidad, y que su esclarecimiento puede “llevar tiempo”.
De momento, se conoce que las autoridades han determinado que, como parte del material probatorio a estudiar en el marco de la investigación, se adelanten los correspondientes exámenes médicos a la víctima y los señalados victimarios.
En ese mismo sentido, las autoridades también elevaron un llamado para que, eventualmente, otras personas que presuman haber sido víctimas de estos jóvenes puedan presentar sus denuncias, o para que testigos de este hecho puedan rendir su testimonio.