En muchas ocasiones, los animales pueden llegar a ser un verdadero peligro para las personas y lo logran sin importar su tamaño. Así quedó demostrado en un caso que se presentó en la ciudad de Ramallo, Argentina, y que le está dando vuelta a todo el mundo. El protagonista de esta historia es Laureano Delfante.
De acuerdo con medios de ese país, el joven de 18 años se encontraba tranquilamente durmiendo en una de las habitaciones de su casa. En medio de la noche, Laureano fue picado por un pequeño pero peligroso animal: un alacrán.
En un principio, ni él ni los familiares sabían lo que había pasado, pero con el pasar del tiempo el joven empezó a experimentar problemas de salud, le indicó a sus allegados que se estaba sintiendo muy mal. Por esa razón, fue trasladado de manera rápida hasta el Hospital José María Gomendio.
Una vez allí, los médicos le practicaron varios exámenes, mientras que la condición de Laureano empeoraba de manera muy rápida. Tras analizar los resultados de las pruebas, los trabajadores de salud descubrieron que el chico presentaba dos picaduras de alacrán.
Debido al estado en el que se encontraba, Delfante fue remitido al Hospital San Felipe, donde en estos momentos se encuentra internado con un pronóstico reservado. De acuerdo con el medio argentino TN, el joven se encuentra con “ventilación mecánica y drogas vasodepresoras” debido a que mantiene un cuadro inflamatorio y una miocarditis.
No obstante, medios argentinos han informado que el protagonista de esta historia mostró una leve mejoría en las últimas horas, aunque todavía su vida está corriendo peligro.
Uno de los familiares de Laureano, aseguró que los médicos están sorprendidos por lo sucedido ya que no comprenden cómo la picadura le hizo tanto daño a una persona tan joven.
“Los médicos no pueden entender cómo le pudo hacer tanto daño a una persona joven. Si el paciente fuese un bebé, se puede esperar que el cuadro tenga esta gravedad, pero no en un chico de 18 años. Solo queda orar y esperar que se produzca un milagro”, dijo uno de sus allegados.
Además, no logran entender de qué forma el alacrán llegó hasta la casa, entró a la habitación del hoy hospitalizado y lo pico generándole estos problemas de salud.
Medline Plus, sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, señala el veneno de un alacrán contiene muchas toxinas, así como histamina química.
Tras la picadura de estos pequeños animales, se pueden presentar varios síntomas como un ligero hormigueo o ardor en el sitio de la picadura, esto en los casos leves. Por otra parte, en los casos graves los síntomas pueden incluir visión doble, dificultad para respirar, babeo, picazón de nariz y garganta y aumento o disminución de la frecuencia cardiaca.
De presentarse la picazón, Medline Plus indica que la mayoría no requieren tratamiento alguno y normalmente son los niños de 6 años o menos los que tienen mayor probabilidad de sufrir efectos dañinos a raíz de los tipos de escorpiones venenosos.