Tras anunciar su salida de España el lunes pasado, el paradero del ex jefe del Estado español era motivo de especulación. Varios medios, incluido ABC, que es cercano a la monarquía, indicaron que tal vez estaría en Portugal. Otros afirmaron que había buscado refugio en República Dominicana. La Casa Real ha rehusado revelar su paradero y se ha limitado a decir que será el propio Juan Carlos quien lo anuncie, si lo considera oportuno.
El viernes 6 de agosto, ABC publicó un artículo en el que afirmaba que la mañana del lunes 3 de agosto de 2020, el rey emérito de 82 años tomó un jet privado desde Vigo, Galicia, con su asesor y cuatro escoltas, y que siete horas después aterrizó en el aeropuerto ejecutivo Al Bateen de la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
Los españoles siempre reconocieron el liderazgo de Juan Carlos de Borbón. Pero esta foto cazando elefantes en Botsuana marcó un punto de inflexión en su popularidad. El plan de vuelo del jet privado -según ABC un avión Global 6500 con matrícula 9H-VBIG alquilado a la sede de Malata de la compañía TAG Aviation-, fue alterado para reflejar que era un vuelo París-Abu Dhabi y evitar rastreos. En realidad, el avión salió de París el domingo y recogió al monarca en Vigo, cerca de donde había sido visto navegando con unos amigos el pasado fin de semana.
El rey Felipe, junto con su familia, debe tratar de recuperar la maltrecha confianza de los españoles en la monarquía. En parte, para que su hija Leonor, heredera al trono de España, pueda reinar algún día. Desde el aeropuerto ejecutivo de Abu Dabi, Juan Carlos habría sido llevado en helicóptero al Hotel Emirates Palace, un lujoso hotel de siete estrellas, a prueba de paparazzi. Según el diario inglés Daily Mail, el monarca se hospeda en una suite de 10.000 libras esterlinas la noche. El hotel ha desmentido la noticia, y le afirmó a la AFP que "no tienen ningún huésped VIP".
Según los medios españoles, la seguridad del rey emérito la facilitaría "su amigo" Mohamed ben Zayed Al Nahyan, el príncipe heredero de Abu Dabi. En su artículo, ABC no descartó que en un futuro Juan Carlos se desplace a República Dominicana, donde podría ser albergado por un amigo magnate. El rey emérito ha mantenido buenas relaciones con las monarquías del Golfo. Es más, una transferencia de 100 millones de dólares que, según reveló un diario suizo, le habría hecho el rey Abdalá de Arabia Saudita en 2008 a una cuenta en Suiza, está en el centro del escándalo que ha salpicado a Juan Carlos.
La reina Sofía aguantó en silencio las infidelidades y los negocios de su marido. Decían, incluso, que llevaban años sin dormir en la misma cama. Ahora que él se fue de España, ella decidió quedarse. Abajo, la alemana Corinna Larsen, amante del rey Juan Carlos desde 2004, ha estado en los escándalos que le costaron su caída y el exilio. Sus declaraciones y su participación en los negocios del rey también la tienen en la mira de la justicia.
Su fortuna en cuentas secretas en Suiza es investigada por la justicia tanto en el país helvético como en España. De todas maneras, el rey emérito no es objeto de ninguna causa judicial y su abogado ha dicho que se pondrá a disposición de la justicia si es requerido. Juan Carlos dijo el lunes que se iba del país para "contribuir a facilitar el ejercicio de [las] funciones" de su hijo, el rey Felipe VI, en favor de quien abdicó en 2014