Ni en Navidad, Nayib Bukele, presidente de El Salvador, dio tregua a las estructuras criminales. El 24 de diciembre ordenó el cerco de un barrio de la capital de ese país para capturar a presuntos delincuentes dedicados al narcotráfico, como lo hizo a comienzos de mes en otra población. Su actuar, sin embargo, sigue suscitando polémica. ¿Por qué? Juanita Gómez lo explicó en SEMANA.
“Nayib Bukele no para. El plan de control territorial sigue en El Salvador con varios cercos militares en distintas poblaciones para atacar el narcotráfico y la Mara Salvatrucha. Más de 1.000 policías y soldados cercaron una población de la capital del país. Ya antes, en comienzos de diciembre, lo habían hecho en el municipio de Soyapango con más de 10.000 militares”, informó Juanita Gómez.
La que él llama “guerra contra las pandillas” comenzó el pasado marzo, cuando decretó un estado de excepción perenne, es decir, un marco legal que le permite a las autoridades operar con firmeza contra las estructuras delincuenciales. Pese a que a nivel internacional tal lucha acapara la atención por la violación de derechos humanos, como lo denuncian algunas organizaciones no gubernamentales, a nivel nacional parece dar réditos.
El 87, 8% de los habitantes de El Salvador está conforme con su gestión, mientras que el 89,5% aprueba el combate a las pandillas, según una encuesta de LPG Datos para el medio local La Prensa Gráfica. Además, según la ONG Fundaungo, el 89,8% de los pobladores apoya el estado de excepción.
“Por todas estas operaciones, Bukele saca pecho y ha dicho en sus redes sociales que es la primera vez que los salvadoreños tienen unas festividades de Navidad en paz y con seguridad. Pero alrededor siempre hay controversia y varios cuestionamientos sobre los derechos humanos”, comentó Juanita Gómez.
Ejemplo de los trinos con los que saca pecho Bukele es: “Luego de cercar la Tutunichapa, famoso centro de distribución de droga, sabíamos que muchos narcotraficantes irían a abastecerse a la comunidad La Granjita, otro famoso centro de distribución. Lo que no esperaban es que cercaríamos La Granjita, una vez estuvieran adentro. Cabe mencionar que no ha habido ni un tan solo muerto en enfrentamientos, dentro de ninguno de los cercos. Ninguna operación militar en el mundo ha sido tan limpia… Y con increíbles resultados. Seguimos”.
Entretanto, muestra de la posición de las ONGs internacionales contra las medidas de Bukele son las declaraciones de la directora de la División de las Américas de Human Rights Watch —también excongresista de Colombia—, Juanita Goebertus: “No es sostenible, sino que además puede reciclar y generar nuevos tipos de violencia”.
En cuanto a los resultados de las capturas realizadas por las autoridades, la procuradora para los derechos humanos de El Salvador, Raquel Caballero, afirmó que miles han quedado libres.
“Confirmó que 2.100 personas han sido liberadas en medio de este régimen de excepción por no tener vínculos con las bandas criminales y que en enero arranca un plan de verificación en las cárceles con acompañamiento de la ONU y la CIDH”, dijo Juanita Gómez.
Familiares de detenidos, presuntamente inocentes, reclaman a Bukele
Recientemente, los familiares de detenidos en San Salvador hicieron una marcha nocturna para pedir al gobierno de Nayib Bukele la liberación de los detenidos para Navidad. Estos presos han sido arrestados durante el estado de emergencia.
En la región el Bajo Lempa la gente también salió a pedir la libertad de sus familiares. En esta región un comité está llevando a cabo el seguimiento de las detenciones. Se trata del Comité de Familiares de Víctimas del Régimen de Excepción del Bajo Lempa y ha documentado 111 detenciones entre los municipios de Jiquilisco, Usulután y Puerto El Triunfo.