El presidente Nayib Bukele continúa declarando la guerra a las pandillas de El Salvador, no solo con los operativos para encerrarlos en las cárceles, sino por cobrar a sus familias los suministros una vez están presos. ¿En qué consiste esta política? Juanita Gómez lo explica en SEMANA.
“Ahora les cobran a los presos por comida y por ropa. Esta es la más reciente política con la que ha salido el presidente Nayib Bukele. Las familias de los presos en El Salvador deben pagar 170 dólares por paquetes alimenticios, insumos básicos (como el papel higiénico) y vestimenta, entre otros. Es la única opción, no pueden entrarles nada de afuera”, informó la periodista.
Quienes dieron a conocer que el mandatario de El Salvador estaba cobrando por estos insumos fueron las familias de los reos, defensores de derechos humanos y algunas organizaciones civiles, en conversación con el medio de comunicación Infobae.
“Según el informe de Infobae, está pasando en este momento en tres cárceles desde diciembre de 2022. También se ha conocido que funciona un sistema de temas institucionales donde los familiares de los presos les dejan dinero, para que ellos puedan comprar en tiendas que están ubicadas en las cárceles: bebidas, comida y otros. Y aunque muchos quisieran saber cómo funcionan estos cobros, según el informe esos datos sobre la política de seguridad son reservados”, agregó la periodista Juanita Gómez en SEMANA.
Lo que temen las familias de los presos es que el sistema de cobro se replique en otros centros penitenciarios, uno de ellos el que se está construyendo para quienes delinquen, hecho que algunos aplauden. Familiares de algunos privados de la libertad dicen que no tienen dinero para comprar los paquetes que venden en las cárceles.
“También trabaja en la construcción de esta megacárcel para miles de pandilleros. Por eso la popularidad de Bukele sigue disparada, su aprobación es una de las más altas de la región y El Salvador puede ser uno de los países más inseguros. Y aunque hay voces minoritarias que lo califican de autoritario, todo apunta a que Bukele sea reelegido”, explicó Juanita Gómez.
Luego, agregó: “En paralelo, según el presidente Nayib Bukele, El Salvador ya suma más de 300 días sin homicidios. Desde hace diez meses están bajo régimen de excepción y con una política de seguridad muy fuerte, que tiene como propósito capturar a 118.000 pandilleros que por décadas extorsionaron y asesinaron a la población”.
La guerra de Bukele contra las pandillas
La que él llama “guerra contra las pandillas” comenzó el pasado marzo, cuando decretó un estado de excepción perenne, es decir, un marco legal que les permite a las autoridades operar con firmeza contra las estructuras delincuenciales. Pese a que a nivel internacional tal lucha acapara la atención por la violación de derechos humanos, como lo denuncian algunas organizaciones no gubernamentales, a nivel nacional parece dar réditos.
El 87,8 % de los habitantes de El Salvador está conforme con su gestión, mientras que el 89,5 % aprueba el combate a las pandillas, según una encuesta de LPG Datos para el medio local La Prensa Gráfica en diciembre de 2022. Además, según la ONG Fundaungo, el 89,8 % de los pobladores apoya el Estado de excepción.
En contraste, está la posición de las ONG internacionales contra las medidas del presidente Nayib Bukele, como lo evidencian recientes declaraciones de la directora de la División de las Américas de Human Rights Watch –también excongresista de Colombia–, Juanita Goebertus: “No es sostenible, sino que además puede reciclar y generar nuevos tipos de violencia”.
En cuanto a los resultados de las capturas realizadas por las autoridades, la procuradora para los derechos humanos de El Salvador, Raquel Caballero, afirmó que miles han quedado libres.