Julian Assange se declaró culpable este martes, 25 de junio, en una corte estadounidense en Saipán, en las Islas Marianas del Norte, como parte de un acuerdo que deberá dejarlo en libertad tras años de drama legal.
El australiano de 52 años se declaró culpable de un cargo de conspiración para obtener y divulgar información de defensa nacional. Wikileaks anunció que Assange, fundador de esa organización, viajará en las próximas horas a Canberra, Australia.
El fundador de Wikileaks, demandado por las autoridades estadounidenses por haber revelado cientos de miles de documentos confidenciales, compareció en Saipán ante un tribunal federal, según documentos judiciales publicados en la madrugada del martes.
“La diplomacia secreta”
Assange podría ser condenado a 62 meses de cárcel, pero por haber cumplido un tiempo similar de prisión preventiva en Londres se espera que pueda regresar en libertad a Australia.
“Será un hombre libre una vez que el acuerdo sea ratificado por el juez” el miércoles, explicó Stella Assange, su esposa y madre de dos de sus hijos.
El pacto implica que su marido se declare culpable de un cargo, que se refiere a “la obtención y divulgación de información sobre la defensa nacional”, precisó.
Su madre, Christine Assange, dijo estar agradecida de que “el calvario” de su hijo llegue a su fin. “Esto demuestra la importancia y el poder de la diplomacia secreta”, afirmó.
El exjuez español Baltasar Garzón, uno de los abogados de Assange, celebró que “pueda por fin ser un hombre libre después de casi 14 años de lucha, privado de libertad en las condiciones más adversas”. El gobierno australiano reaccionó diciendo que el caso “se había prolongado demasiado” y que su detención ya no tenía ningún interés.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos también se congratuló por su liberación y “los avances significativos hacia una solución definitiva de este caso”, que “planteó una serie de preocupaciones en materia de derechos humanos”, según la portavoz Elizabeth Throssell.
“No debió estar privado de libertad ni un día por haber publicado informaciones de interés público”, dijo, por su parte, Rebecca Vincent, directora de campaña de Reporteros Sin Fronteras.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, celebró “una victoria democrática y de la lucha por la libertad de prensa”. “El mundo es un poco mejor y menos injusto hoy”, añadió.
Stella Assange lanzó un llamado para recabar financiación y costear los 520.000 dólares que su marido tiene que devolver al gobierno australiano tras fletar el vuelo entre Londres y Australia.
Con información de AFP*