Luego de que el pasado mes de abril saliera a la luz un presunto escándalo íntimo que involucra al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Claver-Carone, con una de sus subalternas, se abrió una investigación formal (tras una denuncia anónima) al interior de la entidad.

Por este motivo, la junta acaba de hacer público que recomendó por unanimidad destituir al funcionario. Fueron todos los catorce directores del banco que votaron después de cuatro largos días de discusiones a favor de la decisión.

La decisión final la tendrá ahora la junta de gobernadores, que es el órgano superior del banco y que deberá votar en los próximos días para llegar a una conclusión definitiva.

¿De qué se trata el escándalo?

La denuncia anónima que inició la investigación advertía que Claver-Carone había violado algunas normas de la institución, especialmente en cuanto al código ético, al involucrarse sentimentalmente con una de sus subalternas y haber incurrido en una mala práctica, al buscar incrementar excesivamente el sueldo de la persona con la que tenía una relación.

Dentro de las evidencias encontradas por los investigadores, y que esta semana han sido retomadas por algunos medios internacionales, se encontraría la evidencia sobre dos aumentos salariales, en porcentajes significativos, a favor de la funcionaria señalada de mantener un affaire con Claver-Carone.

El reporte final de la investigación precisa que el incremento salarial a favor de la mujer, que se desempeña como estratega sénior, según la denuncia conocida en abril de 2022, pasó de un salario de US$287.000 anuales en septiembre de 2020, a US$350.000, en solo unas semanas después. Es decir, un aumento del 20 %.

En ese mismo sentido, en julio de 2021 se volvió a conocer de otro aumento a favor de la mujer, elevando su sueldo nuevamente en un 20 %, para llegar a un total de US$420.000 por año.

De acuerdo con los resultados de la investigación, el funcionario se negó a suministrar algunas de las informaciones solicitadas, incluido el acceso a revisar conversaciones sostenidas desde su teléfono celular, donde podrían encontrarse más pruebas de la relación indebida, que, de acuerdo con el anónimo, podría haber iniciado incluso desde antes de la vinculación laboral de la mujer al BID.

En ese sentido, el informe también advierte que la mujer tampoco accedió a colaborar con la correspondiente investigación.

Por su parte, Claver había advertido que las investigaciones que han cursado en su contra han resultado favorables para él, había calificado la investigación de amañada por haber partido de una denuncia anónima y había afirmado que nada respaldaba las acusaciones que fueron formuladas en el anónimo en su contra, y que solo estuvieron encaminadas a manchar su nombre.

Un nombramiento polémico

La llegada de Claver-Carone al BID en 2020 estuvo marcada por una creciente polémica, pues desde 1959 este abogado es el único presidente de la Institución que no es de origen latinoamericano, pese a tener raíces cubanas y españolas. Fue asesor del presidente estadounidense Donald Trump y su mandato debía durar cinco años. Tiene una amplia experiencia haciendo cabildeo en Washington, como director de grupos de presión a favor de Cuba, para lograr la transición de la isla hacia la democracia y hacia el libre mercado.

Varios expresidentes como Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, Ernesto Zedillo (México) y Juan Manuel Santos (Colombia) emitieron en su momento una declaración conjunta en la que calificaron la postulación de Claver-Carone como una “agresión a la dignidad latinoamericana”, por no tener en cuenta los procedimientos normales de la organización.

Estados Unidos es el mayor accionista del Banco Interamericano de Desarrollo con el 30 % de sus acciones con derecho a voto. Se ha filtrado información que apunta a que este país estaría a favor de la salida del funcionario.