El Tercer Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional de Perú anunció este lunes que desestima a la excandidata presidencial y líder del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y a otros involucrados del delito de obstrucción a la justicia del que estaban acusados, todo en medio del caso judicial por el escándalo de corrupción que lleva la política de 49 años junto a varios miembros más en el país inca.
La decisión se basa en la sentencia del Tribunal Constitucional que declara fundado el amparo del abogado Arsenio Oré Guardia para ser excluido del delito de obstrucción a la justicia en el Caso Cócteles. Por ello, se ha decidido “dejar sin efecto el auto que cita a juicio oral a Keiko Fujimori y otros implicados”, según recoge la emisora RPP.
En concreto, los tres magistrados disponen “dejar sin efecto el auto que cita a juicio oral y actos procesales de este juicio hasta la fecha a favor de Keiko Fujimori y otros”. No obstante, el juicio oral continuará respecto de los presuntos delitos de organización criminal, lavado de activos y otros en agravio del Estado.
Esto recordando que Keiko Fujimori, líder del partido político Fuerza Popular en Perú, es investigada en el marco del escándalo del llamado “Caso Cócteles”. Este se refiere a la supuesta recaudación irregular de fondos para su campaña presidencial de 2011, la cual terminó perdiendo contra Ollanta Humala, bajo la modalidad de eventos sociales o cócteles.
Se le acusa de haber recibido aportes ilegales de grandes empresas, incluyendo la constructora brasileña Odebrecht, que habrían sido blanqueados a través de estos eventos de recaudación de fondos, recordando que la empresa del país carioca también ha sido condenana por casos de corrupción en Colombia, Guatemala, México, Panamá, República Dominicana, Venezuela, Brasil y Ecuador. La Fiscalía sostiene que el dinero fue ingresado al sistema financiero como si proviniera de fuentes legales.
La Fiscalía también ha señalado a Fujimori de liderar una organización criminal dentro de su partido, Fuerza Popular, con el objetivo de obtener y manejar estos fondos ilícitos. En el caso de obstrucción a la justicia se le acaba de desestimar, se le acusaba de intentar obstruir las investigaciones en su contra, esto incluyendo presiones a testigos y posibles manipulaciones de la justicia.
A lo largo del proceso, Keiko Fujimori ha negado las acusaciones, argumentando que los fondos recibidos fueron legítimos y que no cometió ningún delito. Este caso ha tenido un impacto significativo en su carrera política y ha generado un intenso debate en el Perú, todo mientras solo ha pasado un mes desde que la hija del expresidente Alberto Fujimori, condenado por delitos de lesa humanidad, podría lanzarse a la presidencia en el 2026, cuando tenga más de 87 años.