Este lunes será clave en Perú. La justicia de ese país evaluará un pedido fiscal para que ordene nuevamente prisión preventiva contra la candidata Keiko Fujimori por infringir la prohibición de reunirse con testigos del caso Odebrecht. La audiencia se dará mientras el país se mantiene en espera de que el tribunal electoral resuelva impugnaciones y proclame al vencedor del balotaje presidencial.
La audiencia judicial se realizará de manera virtual, debido a la pandemia de covid-19, a partir de las tres de la tarde del lunes y tendrá participación de Fujimori y su defensa, y del fiscal anticorrupción José Domingo Pérez, según indicó la Corte Superior Nacional a través de su cuenta en la red social Twitter.
El requerimiento de la Fiscalía acapara la atención nacional pues el país está en vilo a la espera de la decisión del jurado electoral que revisa la impugnación de miles de votos presentada por Fuerza Popular, el partido de Keiko Fujimori, que favorecerían a su rival izquierdista Pedro Castillo.
El conteo del órgano electoral (Onpe), que llegó el martes al 100 % de mesas, otorgó a Castillo el 50,12 % de los votos sobre el 49,87 % de Fujimori. La diferencia es de apenas 44.058 votos.
Fujimori confía en revertir el resultado del balotaje del 6 de junio, pero la decisión del tribunal electoral podría demorar una semana más. Mientras tanto, la tensión crece en las calles del país donde miles de partidarios de ambos los aspirantes marcharon el sábado para defender sus votos dos semanas después de los comicios.
El fiscal anticorrupción solicitó el 11 de junio “revocar la comparecencia con restricciones (libertad condicional) por prisión preventiva para Keiko Fujimori Higuchi” en el marco del caso de presunto lavado de activos por aportes de Odebrecht para sus campañas de 2011 y 2016.
“No hay ningún temor de que se concrete esta prisión preventiva”, dijo Fujimori al reaccionar al pedido del fiscal, negando haber incumplido reglas de conducta impuestas por la justicia.
La candidata, que debe ir a juicio por este caso este año si no gana la presidencia, permaneció 16 meses en prisión preventiva hasta mayo de 2020.
La Fiscalía pidió 30 años y 10 meses de prisión para Fujimori, que es investigada por los delitos de lavado de activos agravado por organización criminal y obstrucción de la justicia.
El 30 de abril de 2020, el Poder Judicial le revocó la orden de prisión preventiva y dispuso que cumpla comparecencia con restricciones, entre ellas no comunicarse con los coimputados o testigos del caso.
“Se ha determinado nuevamente que la acusada Keiko Fujimori Higuchi incumple con la restricción de no comunicarse con los testigos; pues, se ha advertido como hecho público y notorio que se comunica con el testigo Miguel Torres Morales”, argumentó el fiscal en su solicitud al Juzgado.
Fujimori, de 46 años, se presentó el 8 de junio en una rueda de prensa en Lima para pedir al Tribunal Electoral la nulidad de 802 actas, unos 200.000 votos. Estuvo acompañada de Torres Morales en calidad de asesor.
Multitudinarias marchas
Miles de partidarios de los aspirantes presidenciales Keiko Fujimori y Pedro Castillo volvieron este sábado a las calles para defender sus votos en Perú, que continúa en vilo dos semanas después de los comicios mientras espera que el jurado electoral resuelva las impugnaciones y proclame al vencedor.
“No nos vamos a rendir, no vamos a bajar los brazos”, declaró en su mitin Fujimori, quien viene denunciando “irregularidades” en el balotaje del 6 de junio, aunque sin presentar pruebas concluyentes y a pesar de que los observadores de la OEA dijeron que la votación fue limpia.
El escrutinio final dio una ventaja a su rival izquierdista, mientras políticos de derecha radical piden anular los comicios y militares retirados llaman a las Fuerzas Armadas a impedir que Castillo pueda asumir el mando.
Colectivos civiles y partidos de izquierda convocaron a una “Gran Marcha Nacional” en “defensa” de la victoria de Castillo, que comenzó en la tarde bajo un colorido y bullicioso ambiente de carnaval en la Plaza Dos de Mayo y culminó en la Plaza San Martín, ambas en el centro de Lima.
Al final de la marcha, ya de noche, un manifestante resultó herido al ser atropellado en las inmediaciones de la Plaza San Martín por un automóvil que escapó del lugar, dijeron medios locales, sin aclarar si se trató de un accidente o una agresión deliberada. La víctima fue auxiliada por los bomberos y trasladada en ambulancia a un hospital.
La Policía, que movilizó a 3.000 agentes en Lima para mantener el orden, había informado poco antes que ambas manifestaciones habían culminado sin incidentes.
*Con información de AFP