La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha aceptado debatir con el candidato republicano, el expresidente Donald Trump, el próximo 10 de septiembre, fecha en el que estaba programado el segundo cara a cara entre el magnate y el presidente del país, Joe Biden, antes de que decidiera retirarse de la carrera hacia la Carrera Blanca.
Además, Harris ha acusado a Trump de dar “marcha atrás” tras aceptar el debate si la vicepresidenta acaba siendo nominada oficialmente en la Convención Demócrata que se celebrará el próximo 19 de agosto en Chicago, si bien ya ha recabado los apoyos necesarios para que esto ocurra.
“Trump aceptó un debate el 10 de septiembre. Ahora parece que está dando marcha atrás. Los votantes merecen ver la pantalla dividida que existe en un escenario de debate. Estoy lista. Hagámoslo”, ha expresado Harris en su cuenta de la red social X.
Hace unos días, el candidato republicano se mostró “dispuesto a hacer más de un debate” debido a la “importancia” de participar en este tipo de iniciativas. Cabe recordar que el debate entre Trump y Biden fue el detonante de que los demócratas comenzasen a presionar al mandatario para que dejase paso a otro candidato.
Joe Biden da su primer discurso tras renunciar a la reelección
En un discurso desde la Casa Blanca, Joe Biden anunció por primera vez su retiro como candidato del Partido Demócrata, lo que lo dejó fuera de la contienda contra Donald Trump para las elecciones del 5 de noviembre.
“Estamos en uno de esos raros momentos en la historia, donde las decisiones que tomemos ahora determinarán el destino de nuestra nación y del mundo”, comentó el mandatario en relación con la situación.
Esta intervención marca la primera vez que el presidente de 81 años aborda su salida de la competencia electoral, describiendo este momento como un punto de inflexión no solo para Estados Unidos, sino para el mundo. “En las próximas décadas, Estados Unidos tendrá que elegir entre avanzar o retroceder, entre la esperanza y el odio, entre la unidad y la división”, afirmó desde la Casa Blanca.
En relación con las preocupaciones sobre su edad que afectaron los últimos días de su campaña, Biden explicó que “la mejor manera de avanzar es pasar la antorcha a una nueva generación. Esa es la mejor forma de unir a nuestra nación. Saben, hay un momento y un lugar para largos años de experiencia en la vida pública”, señaló el presidente más longevo en la historia del país.
El presidente estadounidense destacó lo que su administración ha logrado desde que asumió el cargo. “Durante los próximos seis meses, me concentraré en hacer mi trabajo como presidente”, declaró Biden en su discurso, recordando que dejará el cargo en enero cuando entregue el poder, ya sea a Trump o a Kamala Harris, quien, a falta de confirmación, será la candidata del Partido Demócrata.
Posteriormente, Biden enumeró una larga lista de iniciativas de política exterior e interior, incluyendo el fortalecimiento de los lazos internacionales, la recuperación tras la pandemia de covid-19, los esfuerzos para impulsar la fabricación nacional y la respuesta a la violencia armada. “Ha sido el privilegio de mi vida servir a esta nación durante más de 50 años”, manifestó el presidente.