Donald Trump y Kamala Harris preparan sus últimos cartuchos para convencer a los votantes y quedarse con la Presidencia de los Estados Unidos, reemplazando al presidente Joe Biden. Las elecciones se realizarán este martes, 5 de noviembre, aunque ya muchos ciudadanos han ejercido su derecho a través de correo electrónico.
Se espera que millones de personas se acerquen a los puestos de votación para hacer su elección entre un candidato y otro. Aunque las encuestas apuntan a que los comicios serán muy reñidos, hay prácticamente un empate en los diferentes datos que han sacado medios de ese país, por lo que se espera un resultado apretado que se irá conociendo con el pasar de los días.
Son dos candidatos muy distintos entre sí, algo que se refleja en cada una de las apariciones públicas que han hecho a lo largo de la campaña, donde han tenido fuertes roces por acusaciones que se realizan. La diferencia es tan marcada que así lo dejan ver sus propuestas, especialmente las que son más importantes de cara a lo que serán los próximos 4 cuatro años en la Casa Blanca.
Por un lado, Trump, un magnate que cuenta con una gran fortuna, propone que se le bajen los impuestos a las grandes empresas, una medida con la que quiere, según ha dicho, que estas compañías tenga la oportunidad de emplear ese dinero para abrir nuevas vacantes y combatir de esta forma el desempleo en el país.
En una línea muy distinta, la vicepresidenta Harris quiere todo lo contrario. De ganar las elecciones, buscará que se aumenten los impuestos para las grandes corporaciones y para las personas más ricas de la nación norteamericana. Kamala tiene como objetivo que las personas con más de 100 millones de dólares en activos paguen un impuesto del 25 %, mientras que para las empresas subiría hasta el 28 %.
Otro de los temas más polémicos es la migración, uno de los grandes problemas en los Estados Unidos. La integrante del gobierno de Biden quiere realizar una reforma migratoria para, entre otras cosas, realizar un cierre en la frontera cuando se supere un número de ingresos de personas.
Además, entre las propuestas está la de promover oportunidades económicas, algo que, según su perspectiva, reduciría la violencia. De la misma forma, quiere alargar los accesos para permisos de ingreso y brindar ayuda legal a los migrantes.
Trump, por su parte, propone todo lo contrario: su idea siempre ha sido tener mano dura con las personas que están de ilegales en el país, ha prometido realizar la “mayor deportación en la historia”. En ese sentido, quiere fortalecer las fronteras y extremar las medidas para el ingreso legal e ilegal.
El expresidente asegura que la migración ha generado un aumento en la violencia y criminalidad que hay en ese país, lo que ha desatado un gran debate.
El medioambiente, especialmente lo relacionado con el cambio climático, es otra de las cuestiones que ha estado bajo la lupa y que, nuevamente, deja en evidencia las distintas visiones de los dos candidatos.
Kamala Harris cree que el cambio climático es una amenaza real y, por ello, aprovechando su participación en el gobierno de Biden, siempre ha apoyado distintas iniciativas para combatir este problema. No obstante, un punto muy importante es que se ha mostrado a favor del fracking, lo que la ha hecho ganar puntos.
En cambio, Donald Trump siempre se ha mostrado un poco indiferente hacia esta cuestión y fue claro al advertir que, de llegar a la Casa Blanca, se retirará de los acuerdos internacionales sobre esta materia. Además, ‘echará' para atrás varias de las iniciativas que, hasta el momento, se han adelantado.
El magnate también ha mencionado que durante su gobierno ampliará la exploración y extracción de combustibles fósiles.
Sobre la mesa también están otros temas de suma importancia como la salud, la seguridad, el uso de armas de fuego y la política exterior, este último un asunto de suma importancia para diferentes países del mundo, que tienen en la mira lo que será la elección de los norteamericanos.