El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania acusó este jueves -10 de marzo- que el Ejército de Rusia lanzó un ataque en contra del Instituto de Física de Járkov, que es el centro de investigación de ciencias físicas más antiguo y grande del país.

“En las instalaciones hay material radiactivo que suele utilizarse para realizar investigaciones científicas y un reactor experimental”, anunció el ministerio, de acuerdo con El País.

En ese sentido, el Ministerio de Defensa de Ucrania publicó unas imágenes de un ataque a un convoy ruso a 35 kilómetros de Kiev, del cual resultaron varios tanques destruidos.

Vale la pena recordar que las tropas rusas llegaron el miércoles hasta las proximidades de Kiev, en vísperas de la primera reunión de negociación de alto nivel entre los dos países desde la invasión de Ucrania el 24 de febrero.

Los soldados rusos avanzan rápidamente desde hace varios días desde el norte y el noreste de la capital ucraniana, según constataron reporteros de la AFP.

Las columnas de blindados rusos, que hace cinco días se encontraban a unos cientos de kilómetros al noreste de Kiev, se hallaban el miércoles a unos quince kilómetros, cerca de Brovary.

Por su parte, soldados ucranianos dieron parte a la AFP de combates en Rusaniv, a 30 kilómetros al este de Brovary.

En Mariúpol, un puerto estratégico del sureste de Ucrania, al menos 17 adultos resultaron heridos en el bombardeo ruso a un hospital pediátrico, anunció un responsable regional, Pavlo Kirilenko, precisando que según los primeros reportes “no hay ningún niño” entre ellos ni ningún fallecido.

Mientras que el primer ministro británico, Boris Johnson, calificó ese ataque de “inmoral”, la ONU pidió “el cese inmediato de los ataques a las instalaciones de salud, hospitales, trabajadores de la salud, ambulancias”.

Desde el inicio de la contienda, Estados Unidos y sus socios de la Otan ayudan a Ucrania, pero evitan implicarse directamente en el conflicto.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió a las potencias occidentales enviar “lo más rápido posible” aviones de combate a Ucrania.

Polonia, vecina de Ucrania y miembro de la Otan, dijo el martes estar lista “para enviar todos sus aviones MiG-29 a la base de Ramstein (Alemania)” para que Estados Unidos se los entregue a Ucrania. Washington consideró la propuesta no “factible”.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que esto crearía “un escenario muy indeseable y potencialmente peligroso”.

La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, abordará en Polonia el jueves a las autoridades del país para definir cómo dar “asistencia militar” a Ucrania, según un responsable de la administración estadounidense.

Un funcionario del Pentágono reveló que Estados Unidos desplegó dos nuevas baterías antiaéreas Patriot, en Polonia, en consonancia con su compromiso de defender el territorio de los países de la Otan.

“Progresos”, según Rusia

El éxodo de ucranianos hacia países vecinos continúa. Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, entre “2,1 millones y 2,2 millones” de ucranianos partieron desde el 24 de febrero. “Tan solo Polonia está recibiendo 150.000 por día”, afirmó.

Rusia y Ucrania acordaron el miércoles la apertura de corredores humanitarios entre las 09H00 y las 21H00 locales, para permitir la evacuación de civiles de varias zonas arrasadas por los bombardeos.

Estos corredores irán de Energodar hacia Zaporiyia (sur), de Izium a Lozova (este) y de Sumy a Polatava (noreste). También se abrirán rutas hacia Kiev desde zonas situadas al noroeste de la capital como Bucha, Irpin o Gostomel.

Los intentos previos de evacuar a la población civil se vieron frustrados o perturbados por violaciones de los ceses de hostilidades pactados.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zajárova, admitió “progresos” en las negociaciones para “poner fin cuanto antes al baño de sangre insensato y a la resistencia de las fuerzas ucranianas”.

Zajárova negó también que Rusia buscara “derrocar al Gobierno” ucraniano, contrariamente a lo afirmado por sus dirigentes hace dos semanas.

“Acuerdos”

Zelenski declaró el martes a la cadena estadounidense ABC que está listo para llegar a “acuerdos” sobre el estatus de los territorios separatistas prorrusos del este de Ucrania y que no insistirá en la demanda de adhesión de Ucrania a la Otan.

Putin ordenó invadir Ucrania alegando precisamente querer proteger a la población rusohablante, en guerra contra Kiev desde 2014, y garantías de que la exrepública nunca formará parte de la Otan.

Las declaraciones se producen poco antes de las discusiones previstas el jueves en la localidad turca de Antalya (suroeste) entre los ministros de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y ucraniano, Dmitro Kuleba.

Kuleba aseguró el miércoles, en un video difundido en Facebook, que haría todo lo posible para que estas primeras negociaciones de alto nivel desde el inicio de la contienda “sean eficaces”, aunque admitió que su esperanza era “limitada”.

Putin y el jefe del Gobierno alemán, Olaf Scholz, hablaron el miércoles sobre los “esfuerzos diplomáticos” y los corredores humanitarios, informó el Kremlin.

Pero los bombardeos continúan. En Severodonetsk (este), 10 personas murieron en esos ataques, según un responsable regional. Y nueve perecieron en Yítomir, al oeste de Kiev.

En la central nuclear de Chernóbil (norte), el operador de sistemas de transmisión energética ucraniano Ukrenergo anunció que la alimentación eléctrica del sitio estaba “completamente” cortada por las acciones militares rusas.

Pero el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OEIA) afirmó que este corte eléctrico no suponía “un gran impacto sobre la seguridad” de la central, donde se produjo el peor accidente nuclear civil de la historia, en 1986.

*Con información de la AFP.

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