La capital ucraniana está de luto este martes tras los bombardeos rusos que dejaron más de 30 muertos y destruyeron el mayor hospital pediátrico del país, un balance que amenaza con aumentar a medida que se despejan los escombros. El bombardeo del hospital infantil de Okhmatdyt conmocionó a Ucrania tras más de dos años de una guerra que empezó con la invasión rusa en febrero de 2022. El ataque también fue condenado por los aliados occidentales de esta exrepública soviética.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó que 38 personas murieron el lunes en todo el país, incluidos cuatro niños, y 190 resultaron heridos por los casi 40 misiles lanzados desde Rusia. Al menos 31 personas murieron en Kiev, donde los bombardeos golpearon un hospital, una clínica privada y edificios residenciales. El papa Francisco expresó su “profundo dolor” por los ataques a estos dos centros médicos, informó el Vaticano en un comunicado.

El Ayuntamiento decretó un día de luto en la capital, donde las banderas ondeaban a media asta y los eventos de entretenimiento fueron pospuestos. Según el gobierno ucraniano, un misil de crucero ruso Kh-101 impactó contra el hospital pediátrico, aunque Rusia asegura que el ataque fue provocado por los sistemas de defensa aérea ucranianos. Moscú reiteró el martes que las fuerzas rusas solo atacan infraestructuras militares.

Bombardeo contra hospital infantil en Kiev, Ucrania. | Foto: AFP or licensors

Operaciones de rescate en curso

Naciones Unidas afirmó que existía una “gran probabilidad” de que el hospital pediátrico sufriera el “impacto directo” de un misil “lanzado por la Federación Rusa”. La representante del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania, Danielle Bell, admitió que aún se necesitaba una investigación más profunda, pero que las grabaciones mostraban “que el arma impactó directamente contra el hospital”.

“La operación de rescate tras el ataque con misiles rusos de ayer continúa”, escribió Zelenski en redes sociales, e indicó que los pacientes del hospital pediátrico fueron trasladados a otras instalaciones. El Ministerio ucraniano del Interior afirmó que dos personas murieron en el hospital y 32 resultaron heridos. Ocho niños fueron hospitalizados, añadió.

“Continuamos nuestro trabajo para aumentar la protección de nuestras ciudades y comunidades del terror ruso. Habrá decisiones. El mundo tiene la fuerza necesaria para esto”, agregó Zelenski. El mandatario ucraniano lleva meses reclamando sistemas de defensa antiaérea para hacer frente a los ataques rusos, que dañaron también su infraestructura energética.

Zelenski asistirá este martes a la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Washington y se espera que insista en ese punto. El presidente ucraniano también pidió una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre los ataques que mataron a diez personas en su ciudad natal de Krivói Rog. El máximo órgano de seguridad de la ONU celebrará el martes una reunión de urgencia sobre Ucrania, indicó un portavoz del organismo, Farhan Aziz Haq, a AFP.

Familias ucranianas se refugian durante una alarma en el sótano de un edificio muy dañado en el Hospital Infantil Ohmatdyt tras un ataque con misiles rusos en Kiev el 8 de julio de 2024. | Foto: AFP or licensors

“Insoportable”

Zelenski indicó que cerca de 400 socorristas y cientos de voluntarios trabajaron el lunes en el hospital de Okhmatdyt para ayudar a despejar los escombros y buscar sobrevivientes. El alcalde de Kiev afirmó que se hallaron otras tres personas en los escombros de un bloque de viviendas, en un barrio del centro que también fue bombardeado.

La paz es “de suma importancia” y “la guerra no puede resolver los problemas”, subrayó el primer ministro indio, Narendra Modi, al presidente ruso Vladimir Putin. “Cuando se asesina a niños inocentes, uno los ve morir, le duele el corazón y ese dolor es insoportable”, dijo el dirigente indio desde Moscú, donde realiza una visita oficial.

Bombardeo en Ucrania. | Foto: AFP or licensors

Los bombardeos rusos no dieron tregua anoche y dejaron dos heridos en la región meridional de Jersón, así como otros tres en la de Zaporiyia, dos zonas que el Kremlin reivindica como suyas. El ejército ruso lleva meses ganando terreno en la línea de frente e intenta aprovechar las dificultades de Kiev para reponer sus filas y obtener más armas de Occidente.

Moscú reivindicó el martes la toma de Iasnobrodivka, un pueblo del este de Ucrania, según el Ministerio ruso de Defensa. En la zona fronteriza rusa de Belgorod, los bombardeos ucranianos dejaron al menos cuatro muertos en las últimas 24 horas, según el gobernador regional.

*Con información de AFP.