Una vez más, el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, demostró que su forma de que el mundo le preste atención es lanzando misiles de prueba que ponene a todos los países vecinos (y a sus aliados) con los pelos de punta. En esta ocasión, los norcoreanos lanzaron dos misiles balísticos de prueba en el sexto lanzamiento que se ha registrado tan solo en esta semana. Los lanzamientos fueron registrados por las fuerzas armadas surcoreanas. Añadieron que los misiles ueron disparados desde las afueras de la ciudad de Tongchon en la provincia de Kangwon, en el sudeste de Corea del Norte, y cayeron en el mar del Este, también conocido como mar de Japón. "El ejército está supervisando la situación en caso de que se produzcan otros disparos", agregó el Estado Mayor surcoreano. Le sugerimos: La extraña "reeducación" que tienen que vivir quienes escapan de Corea del Norte Desde el 25 de julio, Kim ha hecho lanzamientos como si se tratara de un juego. El líder norcoreano afirmó a principios de agosto que se trataba de una "advertencia solemne" dirigida a Corea del Sur y Estados Unidos por las maniobras militares que llevan a cabo estos dos países. Corea del Norte condena estos ejercicios conjuntos regulares, que considera una preparación para una eventual invasión de su territorio. Además, Pyongyang añadió que el inicio de estas maniobras impediría la reanudación de las conversaciones entre ellos y Washington sobre el arsenal nuclear norcoreano. La Comisión para la Reunificación Pacífica del País, una institución del poder norcoreano, anunció este viernes en un comunicado que rechazaba las declaraciones hechas el jueves por el presidente surcoreano Moon Jae-In sobre el proceso de paz en la península. En un discurso pronunciado con ocasión del aniversario de la liberación de Corea de la ocupación japonesa (1910-1945), Moon declaró que su objetivo era "alcanzar la paz y la unificación antes de 2045", a pesar de que el mandato presidencial único para el que fue elegido termina en 2022. No hay diálogo entre las dos Coreas La comisión norcoreana responsabiliza a Seúl de la congelación actual de las conversaciones intercoreanas y de la no aplicación de la "declaración histórica de Panmunjom". Esta declaración fue adoptada durante una reunión inesperada de Kim con el presidente estadounidense Donald Trump en Panmunjom, en la Zona Desmilitarizada (DMZ) que separa las dos Coreas. Ambos dirigentes decidieron entonces reanudar pronto las conversaciones sobre el arsenal nuclear norcoreano, pero hasta ahora ese anuncio no se concretó. En el comunicado de este viernes, Corea del Norte descartó una próxima reanudación del diálogo con Corea del Sur. "No tenemos nada más que discutir con las autoridades surcoreanas y no tenemos ninguna intención de reunirnos de nuevo con ellas", señala el texto. Le puede interesar: "El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, tuvo una infancia llena de lujos, pero muy anormal y solitaria" Tras un anterior ensayo de misiles norcoreanos, el quinto, Donald Trump afirmó en Twitter que Kim le envió una carta con una "disculpa" por estos lanzamientos. Desde el principio de esta serie de ensayos, Trump le restó importancia declarando que eran misiles de corto alcance cuyo lanzamiento no suponía una violación de lo que se acordó desde el principio de su diálogo con Kim. El republicano incluso criticó las maniobras efectuadas por sus propias fuerzas armadas con las fuerzas surcoreanas, tildándolas de "caras y ridículas". *Con información de AFP