En medio de la tensión con Corea del Norte, así como la amenaza de China por su alianza con Pyongyang, Corea del Sur, Japón y Estados Unidos han acordado poner en marcha este mismo año un mecanismo conjunto de alerta para la detección de misiles lanzados por el país del norte de la península, que implica compartir los datos disponibles por cada uno de los tres países para hacer un seguimiento de los proyectiles en tiempo real.
Las constantes amenazas de Norcorea habría logrado la alianza que, más allá de la cooperación militar, ahora estaría trayendo tecnología que comparte en tiempo real los movimientos detectados por Kim Jong Un, según informaron los ministros de Defensa de Corea del Sur, Lee Jong Sup; Japón, Hamada Yasukazu y el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, han cerrado este acuerdo en una reunión trilateral de una hora celebrada en Singapur, que acoge la conferencia de seguridad de Shangri La.
El comunicado conjunto emitido tras el encuentro condena el último lanzamiento de un lanzamiento espacial norcoreano con tecnología de misiles balísticos porque constituye una “grave violación” de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y reitera el compromiso mutuo de responder con firmeza a las amenazas de Pyongyang.
Así mismo “reconoce los esfuerzos trilaterales para activar un mecanismo para intercambiar en tiempo real datos sobre alertas de misiles antes de que termine este año” y explicita el compromiso de los tres países en “hacer más avances para se concrete la operatividad del mecanismo trilateral en los próximos meses”.
Los tres “discutieron sobre la creciente amenaza nuclear y de misiles” por parte de Corea del Norte y de los “esfuerzos para mejorar los ejercicios trilaterales de seguridad y enfrentar retos comunes de seguridad en la región Indo-Pacífico”, según el comunicado.
El texto recoge igualmente el compromiso para realizar maniobras militares defensivas que refuercen la respuesta combinada a las amenazas norcoreanas. Menciona además el respaldo de Estados Unidos a sus aliados “con toda la capacidad estadounidense, incluida la nuclear”.
Los tres países condenaron el lanzamiento que dijeron viola una serie de resoluciones de la ONU que prohíben a Pyongyang realizar pruebas con tecnología de misiles balísticos.
Estos datos incluyen el punto de lanzamiento del misil, su trayectoria de vuelo y el punto previsto de impacto, han explicado fuentes surcoreanas citadas por la agencia de noticias Yonhap bajo condición de anonimato.
Pues bien, este anuncio se produce tras el intento fallido de Corea del Norte de lanzar un satélite espía el miércoles, que cayó en el mar tras un problema en el cohete. El ejército surcoreano dijo que había logrado localizar y recuperar una parte de los restos.
Pyongyang reconoció que su intento había fallado y que el satélite militar de reconocimiento “cayó al mar”, según informó la cadena nacional norcoreana KCNA. Es de recordar que, un día antes Corea del Norte había informado que tenía previsto este mismo lanzamiento para junio, sin embargo, el hecho se habría adelantado y, según lo indicado por la agencia, no terminó como se esperaba.
“El lanzamiento del nuevo cohete de transporte satelital ‘Cheollima-1′ cayó al mar Occidental (Amarillo) tras perder impulso debido al arranque irregular del motor de dos fases”, recoge el medio citado, indicando la presunta falla que impidió el despliegue con éxito del satélite espía.
Hasta el momento, se ha comprobado que, Corea del Norte no tiene ningún satélite operativo en el espacio y su líder, Kim Jong Un, hizo del desarrollo de los satélites espías militares una prioridad.
Antes de ese lanzamiento fallido, Pyongyang había lanzado otros cinco satélites desde 1998. Tres fallaron inmediatamente y dos, al parecer, fueron puestos en órbita.
*Con información de AFP y Europa Press.