Una reciente pesquisa liderada por el Laboratorio de Investigación Digital Forense (DRFLab, por sus siglas en inglés), junto con la agencia de noticias Associated Press, reunió una serie de evidencias sobre la manera en que el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, implementó una estrategia de desinformación sobre el origen del virus.

El estudio, que se titula Armados: cómo los rumores sobre los orígenes de covid-19 llevaron a una carrera armamentista narrativa, examinó los entornos de información de cuatro países: China, Estados Unidos, Rusia e Irán; durante los primeros seis meses del brote de coronavirus.

Uno de los capítulos de la investigación está dedicado específicamente al caso chino y plantea que desde el régimen de Xi Jinping se pretendió difundir una campaña de información falsa para desviar la atención y contrarrestar la publicación de datos sobre el alcance de la pandemia.

“Podría ser el Ejército de EE. UU. el que llevó la epidemia a Wuhan. ¡Sean transparentes! ¡Hagan públicos sus datos! ¡Estados Unidos nos debe una explicación!”, fueron algunas de las declaraciones que hizo Zhao Lijian luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara que el coronavirus había alcanzado el estatus de pandemia el 11 de marzo de 2020.

A partir del análisis de millones de publicaciones y artículos en redes sociales como Twitter, Facebook, VK, Weibo, WeChat, YouTube, Telegram, entre otras plataformas, los investigadores identificaron que el 12 de marzo de 2020 se difundieron masivamente mensajes del portavoz chino Zhao Lijian.

Una niña china usa una máscara protectora mientras se sienta sobre los hombros de su padre en el mercado local al aire libre el 26 de enero de 2021 en Wuhan, China. Para frenar la propagación de la enfermedad COVID-19 de la nueva neumonía de la corona, el gobierno chino cerró la ciudad de Wuhan durante 76 días a partir del 23 de enero de 2020. Foto: de Lintao Zhang / Getty Images. | Foto: 2021 Getty Images

Incluso, a pesar de que redes sociales como Twitter y Facebook están prohibidas en el país asiático, a partir de esas fechas el número de cuentas creadas en ese territorio aumentó entre dos y tres veces respecto a los registros de 2019.

Las publicaciones de Zhao emitidas entre el 12 y 13 de marzo, en las que el portavoz cuestionaba el rol de Estados Unidos en el origen del virus, fueron citadas más de 99.000 veces en más de 50 idiomas durante las siguientes seis semanas, con un alcance global de más de 270 millones de seguidores en redes sociales.

Estrategia de difusión

De acuerdo con el informe de DRFLab y Associated Press, las publicaciones emitidas desde China empezaron a ser compartidas por medios de comunicación y cuentas diplomáticas del régimen de Xi Jinping en países como Francia, Irán, Panamá y Venezuela.

En China, mientras tanto, los mensajes oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores fueron vistos más de 314 millones de veces a través de la red social Weibo. El 13 de marzo el portavoz Zhao Lijian publicó en esa plataforma un mensaje de agradecimiento por el apoyo recibido y asegurando que seguirían “trabajando duro por la patria”.

Ciudadanos con mascarillas en el mercado local al aire libre el 25 de enero de 2021 en Wuhan, China. Para frenar la propagación de la enfermedad COVID-19 de la nueva neumonía de la corona, el gobierno chino cerró la ciudad de Wuhan durante 76 días a partir del 23 de enero de 2020. Foto de Lintao Zhang / Getty Images. | Foto: 2021 Getty Images

En ese sentido, la investigación arrojó que la campaña china se apoyó en estrategias implementadas desde otros países que permitieron ampliar el espectro de difusión de los mensajes. Entre ellas, fue fundamental el papel que cumplieron los medios de comunicación rusos, algunos políticos del Kremlin y autoridades iraníes como el ayatolá Ali Khamenei.

Finalmente, el informe reveló que en el mes de abril del año pasado la influencia de Rusia e Irán en dicha campaña de difusión comenzó a reducirse, aunque en el caso de China esta se mantuvo.

Incluso, durante una reciente visita de un equipo de expertos de la OMS al país asiático para determinar el origen del virus, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, insistió en que Estados Unidos deben “abrir el laboratorio biológico en Fort Detrick” y brindar más transparencia sobre su responsabilidad en el origen de la pandemia.