Continúan las ceremonias y homenajes póstumos a la Reina Isabel, los británicos comenzaron a desfilar el miércoles ante el féretro de la monarca en Londres para despedirse de quien fuera su reina durante 70 años, en una capilla ardiente que permanecerá abierta hasta su funeral de Estado e inhumación el lunes.

Mientras la familia real continua aplicando al pie de la letra los protocolos establecidos en caso de que la reina falleciera, se siguen conociendo nuevos detalles sobre la vida de Isabel II, datos que en su mayoría llenan de curiosidad al mundo entero.

Por ejemplo, la monarca británica escribió una carta que reposa en Australia, la cual solamente debe ser abierta en el año 2085.

El edificio Queen Victoria Building (en homenaje a la reina Victoria I) fue construido entre los años 1893 y 1898 en Sidney, Australia, nación que en aquellos tiempos conformaba el imperio británico. La estructura fue construida en celebración del aniversario número 60 del reinado de la entonces monarca.

Pasaron los años y la estructura tuvo que ser remodelada y reinaugurada en el año 1984 como un centro comercial. La carta de la reina Isabel II fue escrita dos años más tarde y está guardada en una vitrina en la parte inferior de una llamativa cúpula.

“Saludos. En un día adecuado para ser seleccionado por usted en el año 2085 dC, por favor abra este sobre y transmita a los ciudadanos de SYDNEY mi mensaje para ellos”, expresa el exterior del sobre indicando la clara instrucción dada por la monarca.

Hasta el momento se desconoce el contenido de la carta escrita por Isabel II, es decir, el contenido del mensaje ha sido guardad desde 1986, ningún funcionario tiene la autorización para abrir el escrito. Cabe señalar que el deseo de la reina es que la carta sea leída por el alcalde de Sídney en ese año.

Por otro lado, algunos de los seguidores a la realeza empiezan a hacer cálculos para ver si existe la posibilidad de continuar con vida para escuchar el mensaje de la fallecida reina.

La monarca falleció el pasado jueves, con 96 años, cuando pasaba el final del verano en su residencia escocesa de Balmoral, por lo que los primeros homenajes se realizaron allí a principios de semana. El ataúd, cubierto con el estandarte real, una corona de flores blancas y la impresionante corona imperial, ornadas con diamantes y piedras preciosas, fue trasladado en un afuste tirado por caballos.

Este avanzó durante 40 minutos por el centro de Londres, acompañado a pie por el rey Carlos III, de 73 años, y sus hermanos Ana (72), Andrés (62) y Eduardo (58). Los hijos del monarca, Guillermo y Enrique, caminaban juntos detrás.

Durante la procesión, cada minuto se disparó una salva de cañón desde Hyde Park y sonó la imponente campana del Big Ben en homenaje a la soberana más longeva del Reino Unido.

El ataúd de la reina Isabel II, adornado con un estandarte real y la corona del estado imperial y tirado por un carruaje de artillería a caballo real de la tropa del rey, se muestra durante una procesión desde el Palacio de Buckingham hasta el Palacio de Westminster, en Londres el 14 de septiembre. , 2022. | Foto: REUTERS

El funeral del siglo

Más de 100 dignatarios y otras personalidades deben asistir al “funeral del siglo”, entre ellos, el presidente estadounidense, Joe Biden; el rey de España, Felipe VI, y su padre, Juan Carlos I; o el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, anunció una fuente gubernamental.

Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Nicaragua, Daniel Ortega, no fueron invitados al funeral, precisó una fuente gubernamental a la agencia británica Press Association, sumándose a otros como el presidente ruso, Vladimir Putin y su homólogo bielorruso.

El entierro de la soberana, que vio pasar a 15 primeros ministros; el primero, Winston Churchill, nacido en 1874, y la actual, Liz Truss, nacida en 1975, tendrá lugar el mismo día en Windsor en una ceremonia privada, confirmando el fin de una era.

Mientras tanto, Carlos III se instala en el poder, pero sus primeros pasos no están exentos de polémica, como durante su visita el martes a Irlanda del Norte, en el marco de una gira por las cuatro naciones que forman el Reino Unido.

Las imágenes mostraron como el rey perdía los nervios con una pluma utilizada para firmar en el libro de honor que parecía perder tinta.

*Con información de AFP.