Las advertencias de que el aborto sería el primer tema en ser tratado por la nueva conformación de la Corte Suprema de Estados Unidos acaban de ser confirmadas, luego de que este lunes el alto tribunal anunciara que revisará la ley de aborto en Mississippi, lo que podría representar un retroceso para los derechos de las mujeres, según han cuestionado los opositores de la iniciativa.
Desde algunos sectores han manifestado que la revisión de la ley significará el inicio de un claro camino hacia el desmonte del derecho establecido en el año 1973, en el marco del emblemático caso Roe V. Wade en el que la Corte Suprema de Estados Unidos despenalizó el aborto inducido en ese país.
Por el contrario, los sectores más conservadores han insistido en que el alto tribunal deberá aprovechar la llegada de la nueva juez Amy Coney Barrett, postulada en su momento por el expresidente Donald Trump, para liderar una transformación en la doctrina constitucional relacionada con los procedimientos de aborto, según recoge el medio estadounidense The Washington Post.
El primer paso para llevar a cabo dicha transformación sería la revisión de la ley de Mississippi, que busca prohibir casi todos los procedimientos después de las 15 semanas de embarazo. Mississippi, justamente, es uno de los estados liderados por los republicanos en los que se han aprobado varias restricciones contrarias a los precedentes de la Corte sobre ese mismo tema.
“El Estado (Mississippi) decidió aprobar una ley que sabía que era inconstitucional para respaldar una campaña de décadas, impulsada por grupos de interés nacional, para pedirle a la Corte Suprema que revoque Roe v. Wade“, escribió el juez de distrito estadounidense Carlton Reeves en un fallo del año 2018, citado por The Washington Post, en el que cuestionó el proceder de la legislatura de Mississippi.
De hecho, ese estado ya prohíbe los abortos después de 20 semanas y también restringe la mayoría de los abortos una vez que se detecte un latido fetal, a pesar de que los tribunales inferiores del territorio se negaron a permitir la prohibición de las 15 semanas planteada en 2018, razón por la cual dicha ley no había entrado en vigencia.
Entre tanto, los activistas contra el aborto esperan que ahora la Corte Suprema, bajo el liderazgo de Amy Coney Barrett, pueda modificar esa jurisprudencia y aprobar las restricciones planteadas por los sectores más conservadores.
La llegada de Barrett a la Corte Suprema
La designación de Coney Barrett se dio en medio de circunstancias especiales que generaron debate entre la opinión pública norteamericana, pues se trata de una mujer católica practicante que llegó a reemplazar a la mítica Ruth Bader Ginsburg, icono del progresismo y la ampliación de los derechos que falleció el año pasado.
En una entrevista dada al programa Fox & Friends Weekend a finales del año pasado, el expresidente Trump anticipó que la Corte podría revisar la viabilidad de seguir manteniendo en vigencia el fallo de Roe vs. Wade y que el ingreso de Barrett a ese organismo contribuiría a un eventual cambio de jurisprudencia con respecto al aborto.
Trump también reconoció públicamente que revocar la jurisprudencia basada en el caso Roe v. Wade era una prioridad, por lo cual eligió a tres jueces (Neil M. Gorsuch, Brett M. Kavanaugh y Amy Coney Barrett) para reemplazar a otros jueces que habían protegido el derecho al aborto anteriormente desde la Corte Suprema.
“Es conservadora en sus puntos de vista, en sus fallos, y tendremos que ver cómo funciona todo eso, pero creo que funcionará” afirmó el expresidente estadounidense al referirse a Coney Barrett.
Hasta el momento, la Corte Suprema de Estados Unidos ha bloqueado las medidas más restrictivas sobre el aborto, pero tras el anuncio de que el alto tribunal revisará la ley de aborto de Mississippi, la doctrina constitucional norteamericana podría tomar un nuevo rumbo.