En su libro “I’ll Take Your Questions Now: What I Saw at the Trump White House”, que traduce “Voy a contestar sus preguntas ahora: lo que vi en la Casa Blanca de Trump”, la exsecretaria de prensa del gobierno de Donald Trump, Stephanie Grisham, se refirió a un episodio particular que ocurrió durante la reunión del mandatario estadounidense con su homologo ruso, Vladimir Putin.
De acuerdo con la exsecretaria, funcionarios del gobierno estadounidense sospechaban que Putin había llevado a una atractiva intérprete a la reunión que sostuvieron los dos mandatarios en la cumbre del G-20 en Osaka, Japón, en 2019 para llamar la atención de Donald Trump.
Se trata de Daria Boyarskaya, una morena rusa de 36 años que apareció en varias de las fotografías del evento junto al presidente ruso.
Según contó el diario estadounidense The New York Post, la exsecretaria Grisham aseguró que cuando comenzó la reunión entre los dos mandatarios, la asesora rusa Fiona Hill le advirtió sobre la presencia de la intérprete y su físico.
“Cuando comenzó la reunión, Fiona Hill se inclinó y me preguntó si me había fijado en la traductora de Putin, que era una mujer morena muy atractiva con el pelo largo, una cara bonita y una figura maravillosa”, dijo Grisham, según cuenta NY Post.
Luego afirmó que Hill le había dicho que el presidente Putin había seleccionado específicamente a Boyarskaya, para distraer al personal masculino asistente a la reunión al propio Trump.
La joven traductora vestía un traje formal y apropiado para la reunión, por lo que muchos no pudieron apreciar su belleza. Sin embargo, el diario reveló algunas fotografías de Boyarskaya, usando trajes muy seductores que comparte en sus redes sociales.
A pesar de las declaraciones de Grisham, el protavoz de Putin, Dmitry Peskov rechazó esa idea y afirmó que la joven no era ningún arma secreta del gobierno ruso.
“Los intérpretes son proporcionados por la Cancillería a solicitud de la administración presidencial. El propio Putin no está involucrado en este proceso “, dijo Peskov, según East2West.
Además, el portavoz afirmó que la joven también había participado en la reunión que tuvo Putin con Barack Obama en el año 2015.
La joven también hizo parte de la reunión entre Putin y el asesor de seguridad nacional estadounidense John Bolton en Moscú, en octubre de 2018.
Además de la respuesta del gobierno ruso, Trump también atacó las declaraciones de Grisham en su libro.
Según el exmandatario estadounidense, su gobierno no terminó en las mejores relaciones con Grisham y por eso siente que el texto puede ser una retaliación de su parte.
“Tenía grandes problemas y pensamos que debería resolver esos problemas por sí misma. Ahora, como todo el mundo, un editor radical de izquierda le paga para que diga cosas malas y falsas “, dijo Trump citado por NY Post.
En cuanto a la traductora, el diario explicó que se trata de una joven de 36 años, graduada de la Escuela de Interpretación y Traducción de Conferencias de San Petersburgo.
Además, es bailarina aficionada a la salsa y a la bachata. Según el diario East2West, ha sido vista en varias ocasiones entrenando con el grupo de baile MamboGroup.
Las acusaciones de la exsecretaria de comunicaciones recuerdan a las historias de espías de la Guerra Fría y cómo las mujeres eran utilizadas como distracción para obtener información del enemigo, pero en este caso el gobierno ruso desmiente la acusación mientras que para el expresidente Trump se trata solo de la versión de una mujer que no salió muy bien de su gabinete y por ello quiere tratar de dar información equivocada con respecto a lo que sucedía dentro de la Casa Blanca.