La intensa ola de lluvias provocada por una depresión aislada en niveles altos (dana) continúa generando estragos en diversas regiones de España. A pesar de que en algunas zonas la situación ha empezado a estabilizarse, aún persisten las alertas y los riesgos asociados a este fenómeno meteorológico extremo.
La Comunidad Valenciana, especialmente la provincia de Castellón, ha sido una de las más castigadas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha mantenido la alerta roja en esta zona, advirtiendo de acumulaciones de agua que podrían superar los 180 litros por metro cuadrado en 12 horas. Esta situación ha obligado a las autoridades a recomendar a la población que evite salir de sus hogares a menos que sea estrictamente necesario.
“¡Peligro extremo! ¡No viaje por la zona salvo que sea estrictamente necesario! En zonas próximas de Cataluña y Comunitat Valencian continúa el aviso naranja”, ha advertido la AEMET.
Cataluña, por su parte, tampoco se ha librado de las consecuencias de la dana. La alerta naranja sigue activa en la provincia de Tarragona, donde se esperan acumulaciones de hasta 100 litros por metro cuadrado en 12 horas en zonas del litoral sur y prelitoral. Los servicios de emergencia han reforzado su presencia en las áreas más afectadas y han pedido a la ciudadanía que extremen las precauciones y eviten acercarse a ríos y barrancos.
En Andalucía, aunque la situación ha mejorado en comparación con días anteriores, las alertas amarillas persisten en las provincias de Cádiz, Sevilla y Huelva. La AEMET ha pronosticado lluvias de entre 15 y 20 litros por metro cuadrado en una hora, lo que podría provocar inundaciones en zonas bajas y dificultar la circulación. Extremadura, Aragón, Castilla y León y la ciudad autónoma de Ceuta también se encuentran bajo alerta amarilla, con riesgo de lluvias intensas y posibles tormentas.
Las consecuencias de esta dana han sido devastadoras en muchas localidades. Se han registrado numerosos desprendimientos, inundaciones y cortes de carreteras, lo que ha dificultado las labores de rescate y asistencia a los afectados. Además, los daños materiales han sido cuantiosos, con viviendas y negocios inundados y cultivos arrasados.
Las autoridades han puesto en marcha dispositivos especiales para hacer frente a esta emergencia y han pedido la colaboración de la ciudadanía para minimizar los riesgos. Se recomienda seguir las indicaciones de los servicios de emergencia, no bajar a los sótanos, asegurar los objetos que puedan ser arrastrados por el viento y evitar conducir si no es imprescindible.
La dana es un fenómeno meteorológico complejo y difícil de predecir con exactitud. Los expertos advierten que las lluvias intensas podrían continuar durante los próximos días, por lo que es fundamental mantener la vigilancia y tomar todas las precauciones necesarias.