La reciente tragedia en España, que involucró a Lourdes María García; su esposo, Antonio Tarazona; y su bebé, Angeline, ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las familias ante fenómenos meteorológicos extremos. A pesar de las advertencias y pronósticos sobre la llegada de una tormenta de agua, infortunadamente para esta familia venezolana, la amenaza no dio espera.

La pesadilla en la carretera

La noche del trágico suceso, Lourdes y su familia se encontraron atrapados en su vehículo en una rotonda, entre su hogar y el de la abuela de Angeline. Alrededor de las 9:00 p. m. (hora local), la tromba de agua sorprendió a Antonio, quien intentaba conducir en condiciones cada vez más peligrosas. A pesar de haber logrado detener el vehículo ante una señal, la creciente corriente de agua comenzó a arrastrarlo. En un acto desesperado, Lourdes le pidió ayuda a Clara Andrés, la niñera de la familia. En una conversación desgarradora, Lourdes le suplicó que cuidara de sus otros hijos, mientras ella intentaba aguantar lo más posible por la pequeña Angeline.

“Me dijo que intentaría aguantar lo máximo que pudiera por su hija, y que cuidara de sus dos hijos. Ella ya se temía lo peor”, recordó Clara para la ABC, quien escuchó el miedo en la voz de su amiga. La angustia se hizo palpable cuando Antonio logró escapar y se refugió en un polideportivo cercano, esperando que su esposa y su hija aparecieran. Sin embargo, la cruel realidad llegó horas después, cuando se confirmó que Lourdes y Angeline habían perdido la vida en el coche que se convirtió en su tumba.

La terrible confirmación a través de las redes sociales

La noticia del trágico desenlace se propagó rápidamente a través de las redes sociales. Horas después de la tragedia, Clara compartió en su perfil que “por desgracia, nos acaban de confirmar que Lourdes y la bebé han aparecido esta mañana muertas”, añadiendo que un policía que las había encontrado se había puesto en contacto con ella.

La noticia de la trágica muerte de una madre y su bebé se propagó rápidamente por las redes sociales, donde amigos y familiares expresaron su dolor tras recibir la devastadora confirmación de su pérdida. | Foto: Captura de pantalla tomada de x @ChalsPrez

En su mensaje, escribió: “Hoy hay dos ángeles más en el cielo. Gracias a todos”. Esta publicación no solo confirmó la pérdida, sino que también evidenció el impacto de las redes sociales en la difusión de información en momentos de crisis, convirtiéndose en un medio vital para conectar y compartir la dolorosa realidad que enfrentaba la familia.

Causas del desbordamiento de la Dana en el litoral levantino

La devastadora tromba de agua que afectó al litoral levantino de España ha despertado preocupaciones sobre los fenómenos meteorológicos extremos y su relación con el cambio climático. Los científicos están analizando este evento, y han identificado al menos dos factores clave que podrían explicar la intensidad de estas inundaciones. Primero, el aumento de la temperatura del aire provoca que este retenga más humedad, lo que resulta en lluvias más intensas. En segundo lugar, las alteraciones en la corriente en chorro —que es el flujo de aire que desplaza los sistemas meteorológicos a nivel global— pueden generar condiciones más propensas a fenómenos extremos.

Los meteorólogos advierten que el desbordamiento de la dana en el litoral levantino se debe a un sistema de bajas presiones y condiciones climáticas extremas, exacerbadas por el cambio climático. | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved.

Los climatólogos sostienen que la reciente inundación fue provocada por un sistema tormentoso de bajas presiones, que se separó de una corriente en chorro inusualmente estancada y ondulada. Este sistema meteorológico quedó atrapado sobre la región, arrojando intensas lluvias que causaron estragos. En España, a estos fenómenos se les denomina Depresión Aislada en Niveles Altos, o DANA.

Otro factor crucial que ha contribuido a la gravedad de la situación es el aumento de la temperatura del mar Mediterráneo. Durante mediados de agosto, el mar alcanzó un récord de 28,47 grados Celsius, según Carola Koenig del Centro de Riesgo de Inundaciones y Resiliencia de la Universidad Brunel de Londres. Esta elevación de temperatura crea un ambiente propicio para la formación de tormentas más severas.

*Con información de AP.