Para China, uno de sus objetivos más importantes en materia económica es mantener un crecimiento de al menos 5 % a lo largo del año. A pesar de haber alcanzado un 5,3 % en el primer trimestre del año, una cifra mayor a la esperada, en los últimos días el presidente Xi Jinping anunció su intención de reunirse con los mayores líderes del país para enfrentar el bajo crecimiento económico del segundo trimestre, el cual alcanzó solo el 4,7 %.
Según la revista Forbes India, China continúa siendo la segunda economía más grande del mundo en 2024, superada solo por Estados Unidos. Al ser esta una de las herramientas del Gobierno para imponerse a nivel mundial como una potencia tanto comercial como tecnológica, el constante progreso económico es una prioridad.
¿El sector inmobiliario, uno de los principales factores?
Son varias las razones por las cuales este bajón en la economía china se pudo haber dado. El alza en el desempleo, el bajo consumismo local y el crecimiento en la deuda pública son coyunturas que sin duda tuvieron un impacto negativo importante en la economía nacional. No obstante, la persistente crisis inmobiliaria, que desde hace años golpea al país, es al parecer uno de los factores más significativos que contribuyen al deterioro económico.
En 2023, las ventas de viviendas en China cayeron 6,5 % y hubo un retroceso en el desarrollo de inmuebles de casi el 10 %. Antes, para la población china, la compra de inmuebles era una opción atractiva para invertir su dinero. Esta dinámica, que en su momento fue muy popular, terminó por apoyar de manera transversal el modelo económico del país.
Con la quiebra de varias empresas promotoras de inmobiliaria, muchos compradores han sido reacios a invertir, lo cual termina por desestabilizar este pilar económico hasta afectar la proyección macroeconómica del país completo. Un ejemplo que expone la situación interna de China es la compañía inmobiliaria Evergrande, la cual, aunque intentó superar las dificultades económicas por varios años, el pasado 29 de enero tuvo que ser liquidada por órdenes del gobierno local. Su deuda era de más de 300 mil millones de dólares.
¿Qué se puede hacer?
Por lo pronto, el presidente de China, Xi Jinping, anunció que buscará reunirse con más de 370 miembros importantes de los partidos políticos del país. Se presume que el encuentro podría terminar en el diseño de varias reformas a la política pública, con las cuales se lograría estabilizar el mercado interno y así volver a las proyecciones económicas logradas a inicios de 2024.
A pesar de que esas son las intenciones del Gobierno, expertos como Qian Wang, economista sénior de la empresa de gestión de inversiones The Vanguard, le aseguró a la BBC que incluso con esos esfuerzos, a corto plazo, esto no tendrá gran impacto en las cifras de crecimiento.