Un escalofriante caso ha generado conmoción en la ciudad de Olavarría, en Argentina. Un hombre asesinó a su pareja y a su hijo, y antes de quitarse la vida escribió un impactante carta.
De acuerdo con medios argentinos, las víctimas fueron identificadas como María Sandra Aguer, de 53 años, y su hijo Thiago Contreras, de 15. Por su parte, el presunto agresor fue Marcelo Fabián Ene, de 42 años.
Todo comenzó cuando las hijas mayores de la mujer, fruto de una relación anterior, se acercaron hasta la vivienda debido a que no lograban comunicarse con su mamá y, además, se enteraron de que su hermano no había asistido al colegio durante varios días.
En un principio, según el medio de comunicación ‘Perfil’, las mujeres fueron recibidas por Ene, quien les confirmó que desconocía el paradero de su madre y su hermano. Esta situación les generó preocupación, por lo que decidieron dar aviso a la Policía, que poco después se acercó a la vivienda y encontró la terrorífica escena.
De acuerdo con las autoridades, los cuerpos de María y Thiago fueron hallados al interior de un refrigerador, mientras que Marcelo Ene estaba colgado con una soga en la mitad de la sala, por lo que preliminarmente se cree que el hombre mató a su familia y después acabó con su vida.
La escalofriante carta
Poco después y tras realizar una inspección más detallada al sitio, las autoridades ubicaron una carta que se ha dado a conocer ante la opinión pública. Al inicio del manuscrito, el hombre aseguró que ya estaba cansado por el trato que le daban sus víctimas, algo que desencadenó su “reacción”.
El sujeto afirmó que era tratado como una “mucama”, algo que ya lo tenía cansado y que le estaba generando un desgaste mental y físico. “Era algo insoportable y estresante llegar todos los días de trabajar y problemas tras problemas, y yo no hacía más nada que trabajar, cocinar y dormir”, escribió.
Igualmente, Ene señaló que su esposa no lo dejaba ser libre debido a que tenía prohibido hablar con sus amigos, tomarse una cerveza o salir de fiesta. Ademas, también reveló detalles de cómo habría cometido el crimen.
“Me levanté sin decir nada, agarré el martillo, entré a la pieza sin mediar palabras y le di 10 martillazos en la cabeza y luego fui al futón y le di otros 10 martillazos al pendejo. Era maleducado, prepotente, caprichoso y altanero. Yo sé que no se justifica lo que hice”, dijo.
Finalmente, en el último apartado de la carta, Marcelo pidió perdón por el crimen y reveló que había dejado los cuerpos en el refrigerador, esto con el objetivo de que se pudiera llevar a cabo la velación. Además, aprovechó para hacer un último pedido frente a su cadáver.
“Solo me queda pedir perdón, pero el perdón no arregla lo que hice. No le digan a mi vieja, tírenme al arroyo y listo. Los metí al freezer para que puedan velarlos como corresponde”, ultimó en el manuscrito.
Medios argentinos han señalado que, al parecer, durante las primeras pesquisas fue encontrada el arma con la que supuestamente el hombre asesinó a su familia.
Este crimen ha generado gran rechazo y conmoción en todo el país. De hecho, Marcelo Sobrino, fiscal General del Departamento Judicial Azul, calificó el hecho como uno de los peores que ha enfrentado a lo largo de su carrera.
Por el momento, las autoridades adelantan las respectivas investigaciones para poder esclarecer todos los detalles que rodean este caso. Por su parte, la familia de las víctimas adelantan los procesos para poder darle el último adiós a sus seres queridos.