Luego del atentado a las Torres Gemelas y al Pentágono de Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, a medida que ha pasado el tiempo se conocen nuevos detalles y material sobre lo que sucedió ese día enmarcado en la historia de EE. UU.
Uno de los materiales más impresionantes que se ha revelado en los últimos años es la conversación que sostuvo con el departamento de operaciones de American Airlines la azafata Betty Ong, quien estaba en uno de los vuelos que se estrelló contra el World Trade Center.
Ong, de 45 años al momento de su deceso en 2001, llevaba más de 10 años trabajando en la industria aeronáutica. Ese martes 11 de septiembre, Ong iba a bordo del vuelo AA11 entre Boston y Los Ángeles, en el primero de los dos aviones que se estrellaron contra las torres.
Según las autoridades estadounidenses, Ong fue la primera en alertar sobre el secuestro del avión en la conversación que sostuvo con Nydia Gonzáles, jefa de operaciones de American Airlines.
“La cabina no responde. Alguien fue apuñalado en clase ejecutiva y creo que han echado un gas porque no podemos respirar. No lo sé. Me parece que nos están secuestrando”, dijo Ong al inicio de su comunicación sobre las 8:20 de la mañana.
Siete minutos antes había tenido lugar el último contacto del piloto del vuelo AA11 con la torre de control. Ya para entonces, los operadores aéreos habían notado que algo estaba mal en la trayectoria del avión y a la misma hora que Ong llamó habían visto que el avión estaba fuera de curso.
Minutos después, el avión giró 100 grados hacia el sur, lo que confirmó la sospecha de que la aeronave había sido secuestrada y se dirigía hacia Nueva York.
Según BBC, en la conversación telefónica la ansiedad y el desconcierto parecían arroparse. Una mujer que inicialmente respondió la llamada y un gerente de American Airlines (AA) que se sumó a la conversación parecían no saber qué hacer. Una y otra vez le preguntaban detalles a la azafata como dónde estaba, cuál era el número de su vuelo o en qué asiento se encontraba.
“Mi nombre es Betty Ong. Soy la número 3 del vuelo 11. Y la cabina no contesta su teléfono, alguien fue apuñalado en clase ejecutiva y no podemos respirar en clase ejecutiva”, dijo Ong.
Posteriormente, Ong dijo a los de AA que alguien se dirigía hacia donde ella estaba.
“Alguien viene de la clase business. Aguarde un segundo, vuelven...”, hay un silencio en la llamada, aunque la comunicación no se corta.
Ong vuelve a hablar y repite que no pueden entrar a la cabina, que al parecer la han tomado, que el piloto habría sido también apuñalado y les pregunta a los operadores de AA si han podido comunicarse con la cabina.
“Creo que los hombres están ahí arriba (en la cabina). Es posible que se hayan colado hasta allí. Nadie puede llamar a la cabina. Ni siquiera podemos entrar. ¿Hay alguien todavía ahí?”, preguntó Ong con un tono de más desesperación.
Los operadores le respondieron a la azafata que aún había personas en la cabina y es cuando se une Nydia Gonzáles a la llamada, quien le pregunta a Ong si se han podido comunicar con alguien más.
“No. Alguien está llamando a un médico y no podemos conseguir un médico”, respondió la azafata.
De acuerdo con BBC, esa fue la última parte de la grabación con la voz de la azafata que se reprodujo en Estados Unidos ante la comisión que investigó los atentados del 11-S. Pero la llamada de Ong con tierra continuó y el testimonio de los minutos que vinieron después llegaron de una forma aún más angustiante: a través de la voz de Gonzáles, que comunicaba a la línea de emergencias de American Airlines lo que iba diciendo por el otro teléfono la azafata.
“Todavía estoy con seguridad, ¿de acuerdo, Betty? Estás haciendo un gran trabajo, mantén la calma. ¿Okey?”, le dijo Nydia Gonzáles a la azafata luego de llamar a emergencias.
La mujer contó después que Ong dijo que los pasajeros de clase económica no tenían claro qué era lo que estaba sucediendo con el avión.
“Hola Betty, ¿tienes alguna información sobre los caballeros, los hombres que están en la cabina con los pilotos? ¿Eran de primera clase?”, se oye que pregunta.
Luego Gonzáles repite lo que la azafata le responde: “Estaban sentados en (los asientos) 2A y 2B”.
Las autoridades pudieron identificar que cinco terroristas y extremistas islámicos eran los que iban a bordo del vuelo, entre ellos el líder del grupo Mohammad Atta, quien se cree que en algún momento del secuestro ocupó el puesto del piloto y pilotó el avión hacia la primera torre del World Trade Center.
Poco antes del impacto, en la llamada, el agente del servicio de emergencia dice que los secuestradores habían apagado el transpondedor del avión y por eso ya no podían registrar la altitud de la aeronave y un radar confirmaba que estaba descendiendo.
“¿Qué está pasando, Betty? Betty, habla conmigo. Betty ¿estás ahí? ¿Betty?”, preguntó Nydia, quien no tuvo respuesta.
Después, en una de las tantas entrevistas que Nydia Gonzáles ha dado sobre ese día, la operadora contó cuáles fueron las últimas palabras de Betty Ong: “Recen por nosotros”.
A las 8:46 de la mañana de ese martes 11 de septiembre de 2001, el vuelo AA11 de American Airlines se estrelló contra la torre norte del World Trade Center. El avión tenía 81 pasajeros a bordo, todos fallecieron.