Los responsables de la facultad checa anunciaron que no obligarán a los estudiantes a presentarse a sus exámenes de fin de este semestre, que termina el 12 de enero, permitiéndoles aplazar sus tareas.
El autor del tiroteo, un estudiante de 24 años, mató a 14 personas e hirió a otras 24 en el acto antes de suicidarse. “Todas las evaluación se llevarán a cabo de forma voluntaria y su formato podrá modificarse en función de las circunstancias”, indicó un comunicado de la facultad.
El ataque conmocionó a la República Checa, país de 10,8 millones de habitantes miembro de la Unión Europea y de la OTAN, donde este tipo de tiroteos son muy poco comunes. Según la policía, el joven estaría también detrás del asesinato el 15 de diciembre de un hombre y su bebé de dos meses en los suburbios de Praga, y el día del tiroteo habría matado a su padre en la casa donde vivían.
Tras la masacre, el ministro del Interior, Vit Rakusan, indicó a la televisión pública: “No se confirmó la presencia de ningún otro tirador”; por ello llamó a la calma en la población, así como instó a la ciudadanía a seguir las instrucciones de la Policía, que cerró la zona y pidió a los vecinos que permanezcan en sus casas. Así mismo afirmó que “no hay ningún indicio de que este crimen tenga relación alguna con el terrorismo internacional”.
El asesino
Como David Kozak, fue identificado el asesino quien en la tarde del jueves 21 de diciembre entró al edificio de la universidad de la ciudad y en la terraza comenzó a disparar contra todo aquel que se acercara. Así mismo, en las plataformas de redes sociales, salieron a la luz los mensajes que el agresor compartía en su cuenta de Telegram, donde afirmaba tener la intención de llevar a cabo un tiroteo en la universidad, seguido de un acto suicida.
De igual manera, unos días atrás aclaró que había borrado mensajes de su canal de difusión porque no quería dejar cosas que fueran muy personales sobre su vida: “Olvidándome de que lo leerán en el futuro”. Lo anterior terminó haciéndose realidad, porque antes el canal del asesino tenía cuatro seguidores y hoy tiene más de 1.500.
Uno de los mensajes, publicado el 12 de diciembre, expresaba: “Maldito día, maldita vida”. En el mensaje más desgarrador de todos, Kozak declaraba: “Odio al mundo y quiero causar tanto dolor como sea posible”. Su última comunicación fue el 19 de diciembre, dos días antes del ataque, en la cual expresaba su deseo de quitarse las orejas debido a un piercing.
En otra publicación en un foro web, Kozak dejó claro su plan de llevar a cabo el ataque. “Quiero perpetrar un tiroteo en la escuela y, posiblemente, poner fin a mi propia vida”, declaró el agresor días antes de llevar a cabo el trágico tiroteo en masa. “Siempre quise matar, pensé que me convertiría en un maníaco en el futuro”, anunció. De igual forma, mostraba como su inspiración a Alina Afanaskina, una joven rusa de 14 años que el 7 de diciembre asesinó a dos personas en su escuela y luego se suicidó.
Tras esta masacre considerada la peor en la historia reciente de República Checa, los líderes mundiales se pronunciaron como fue el caso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien expresó sus condolencias y denunció un tiroteo “sin sentido”. De igual manera, el presidente francés, Emmanuel Macron, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, ofrecieron sus condolencias.