El presidente ucraniano Volodímir Zelenski insistió este martes 11 de octubre ante el G7 en que Vladimir Putin tiene aún medios para intensificar su ofensiva, y pidió este martes a sus homólogos del G7 que ayuden a crear un escudo aéreo para detener los ataques rusos que sufre su país y que se han multiplicado desde el lunes.

“El dirigente ruso, cuyo reinado termina, todavía tiene medios para intensificar su ofensiva”, declaró Zelenski durante una reunión virtual de emergencia con los dirigentes de los países del G7, según el texto en inglés de su discurso difundido por la presidencia ucraniana.

“Les pido reforzar el esfuerzo general para ayudar financieramente en la creación de un escudo aéreo para Ucrania. Millones de personas estarán agradecidas al G7 por una ayuda de este tipo”, dijo Zelenski.

El presidente ucraniano acusó este martes a Rusia de querer arrastrar a Bielorrusia al conflicto, y reclamó “una misión de observación internacional en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia para vigilar la situación de la seguridad”.

“Rusia intenta arrastrar directamente a Bielorrusia en esta guerra”, denunció Zelenski.

El lunes, Minsk anunció la creación de una fuerza militar común con su aliado ruso y acusó a Kiev de fomentar un ataque contra Bielorrusia, haciendo temer su intervención directa en el conflicto en Ucrania.

Una mujer herida reacciona tras ataques rusos en Kiev, Ucrania, el lunes 10 de octubre de 2022. Varias explosiones golpearon Kiev el lunes por la mañana tras meses de calma relativa en la capital ucraniana. (AP Foto/Efrem Lukatsky) | Foto: Copyright 2022 The Associated Press. All rights reserved

“Ucrania no previó ni prevé acciones militares contra Bielorrusia”, repitió este martes Volodímir Zelenski.

El dirigente ucraniano pidió de nuevo a sus aliados occidentales un refuerzo de las sanciones contra Moscú y de la ayuda militar a Ucrania después de dos días de bombardeos masivos por el ejército ruso. Zelenski contó más de un centenar de disparos de misiles en menos de dos días contra civiles e infraestructuras civiles.

“Rusia quiere provoca el caos en Ucrania y en el conjunto del mundo democrático, y emplea todos los medios: desde bombardeos a la ocupación de una central nuclear, desde el sabotaje contra las infraestructuras en Europa a una tentativa deliberada de destruir las instalaciones energéticas ucranianas”, denunció.

Moscú afirma, por su parte, haber atacado esas infraestructuras energéticas ucranianas en varias regiones, en represalia a la destrucción parcial del puente de Crimea el sábado y después de varios fracasos en el terreno militar.

Volodímir Zelenski repitió a sus homólogos del G7 que no deseaba negociar con su homólogo ruso, Vladimir Putin: “No puede haber diálogo con este dirigente ruso sin futuro”, declaró.

Personas con banderas ucranianas asisten a una protesta contra la guerra en Ucrania frente a la cancillería en Berlín, Alemania, el martes 11 de octubre de 2022. El canciller alemán Olaf Scholz organiza una reunión de los líderes del G7 con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy sobre la situación en Ucrania. (AP Photo/Markus Schreiber) | Foto: Copyright 2022 The Associated Press. All rights reserved

Ataque a embajadas

Las autoridades ucranianas acusaron este martes a Rusia de haber cruzado una nueva “línea roja” al golpear instalaciones diplomáticas de terceros países durante los últimos bombardeos llevados a cabo por las fuerzas rusas contra Kiev, la capital de Ucrania.

En un comunicado, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Oleg Nikolenko, lamentó que durante los ataques “contra infraestructuras civiles” llevados a cabo el lunes, las tropas rusas “tuvieron como objetivo instituciones diplomáticas” extranjeras.

“Uno de los bombardeos golpeó la oficina de emisión de visados de la Embajada de Alemania en el país, que se encuentra en el centro de Kiev, y también provocó daños en el edificio que acoge al personal de la misión de asesoramiento de la Unión Europea”, señaló.

Así, subrayó que como resultado de estos ataques “se han registrado daños en las embajadas y se puso en peligro la vida y la salud de diplomáticos extranjeros y empleados”.

“Rusia ha cruzado una nueva línea roja con estas acciones criminales. Los ataques contra instalaciones diplomáticas extranjeras son un crimen de guerra, una grave violación de la Convención de Viena”, afirmó.

En este sentido, pidió a la comunidad internacional que condene estos bombardeos y aumente la presión contra el Kremlin mediante el uso de sanciones y con el envío de sistemas de defensa antimisiles.

No obstante, garantizó que el Ministerio de Exteriores está preparado para entregar la asistencia necesaria a las misiones diplomáticas y restaurar la infraestructura dañada, además de abrir una investigación sobre estos presuntos crímenes.

*Con información de AFP y EP.

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