Chris Jackson, fotógrafo de la familia real británica, quien hace parte del equipo de Getty Images y ha sido varias veces galardonado como “Fotógrafo real del año”, habló en exclusiva con SEMANA acerca de su trabajo, de la complejidad de su oficio y de lo que significa ser parte del equipo que documenta esa parte fundamental de la historia británica.
El sueño de la fotografía
Jackson, quien lleva 20 años trabajando como fotógrafo de la familia real, cuenta cómo consiguió su sueño de la fotografía después de haber, incluso, estudiado otro tema que no tenía relación directa: ciencias.
“Creo que fue un proceso muy orgánico. Me encantaba la fotografía, cuando pude, conseguí el trabajo con Getty Images, no era como fotógrafo, sino como ejecutivo de cuentas. Pero entonces me compré unos equipos de fotografía, porque realmente quería hacer fotografía y luego cada vez que tenía un fin de semana libre, los utilizaba”.
Un trabajo poco glamoroso
Jackson cuenta que, aunque la gente ve de los fotógrafos una parte muy glamorosa de su oficio, aún estando detrás de las imágenes de la familia real británica, es un trabajo duro en el que las condiciones no siempre son fáciles.
“Son muchos días madrugando, otros trabajando hasta muy tarde por la noche, y siempre de pie. Bajo la lluvia, creo que la gente no se da cuenta de que la fotografía no es glamorosa la mayor parte del tiempo, sino que es una mezcla de muchas cosas, todo el día”.
Además, asegura que suceden muchas cosas inesperadas en este tipo de misiones: “Tengo muchos recuerdos tempranos de viajes alrededor del mundo con diferentes miembros de la familia real. Y las cosas no siempre salieron según lo planeado, mucha veces se enfermaron por ejemplo”.
Jackson también cuenta que, en su trabajo, la preparación es fundamental y de eso depende parte de su éxito en cada toma fotográfica: “Creo que la gente se sorprendería de lo asertivo que tienes que ser para este trabajo, y la cantidad de cosas que debes tener en cuenta para estar preparado. Cuando vas a tomar fotografías tienes que haber hecho previamente un reconocimiento del lugar, tienes que pasearlo, tienes que haber hablado con la gente adecuada, y tienes que llegar muy muy temprano. Todo es clave”
Para él es claro que, en una sesión de fotos, cualquier cosa puede pasar: “Este es definitivamente uno de esos trabajos en los que ningún día es igual al otro”.
Eso sí, aunque su trabajo no sea tan glamoroso como la gente cree, asegura que su forma de vestir es fundamental, pues muchas veces resulta ser muy visible en su espacio de trabajo: “En mi trabajo es muy importante vestir de forma adecuada. A menudo te encuentras muy visible en estos entornos”.
Todos están trabajando
Chris Jackson cuenta cómo enfrenta la idea de trabajar con una de las familias más famosas del mundo, que está desde hace décadas en el centro de las conversaciones y de los titulares de la prensa mundial, y especialmente de la británica.
“Si tengo que fotografiar a la familia real, eso es una situación profesional. Ya sabes, todo el mundo está en el trabajo allí, ellos están trabajando, yo estoy trabajando. Todos sabemos cuál es el papel de cada uno y creo que mi papel es transmitir eso. Mi labor es transmitir al público la esencia de lo que está pasando. Tengo que documentar las cosas de la mejor manera posible y contar la historia de cada acontecimiento de la forma más honesta posible”.
Jackson agrega que la mejor parte de su trabajo es tomar fotos relajadas, tranquilas, que muestren cómo son las personas y, para eso, usa el ejemplo de las fotos del rey Carlos III con sus pollos y gallinas, que son una de sus favoritas, por la espontaneidad que se ve en el personaje.
El próximo sábado 6 de mayo se llevará a cabo la coronación oficial del Rey Carlos III, con cubrimiento de SEMANA.