El pasado domingo, Argentina fue testigo de una de las victorias más inesperadas de su historia reciente. Javier Milei, un mediático economista convertido en candidato presidencial, tuvo la mayoría de los votos en las elecciones primarias (llamadas Paso), por lo cual ahora se convierte en el favorito a ser el próximo mandatario del país. En diálogo con SEMANA, Agustín Laje, reconocido escritor y politólogo, da los motivos del triunfo de Milei, a quien define como un voto contra el sistema que funciona en la nación y el kirchnerismo, el gran derrotado de cara a la primera vuelta que se realizará en octubre.
SEMANA: ¿Qué significa la victoria de Javier Milei en las Paso en Argentina?
Agustín Laje: Significa varias cosas muy importantes. Vamos a ver si puedo listar a continuación al menos las más significativas de todas. En primer lugar, esta sería la primera vez en al menos un siglo que, bajo reglas democráticas, un candidato puede llegar a ganar la presidencia en la Argentina sin el apoyo del peronismo ni del radicalismo, o sea, sin el concurso de los dos partidos tradicionales. Milei no solamente se convirtió en el candidato individual más votado de las Paso, sino que su fuerza política superó a todas las demás. La fuerza de Milei ganó en 16 de los 24 distritos, y en otros cinco quedó en segundo lugar.
Por otro lado, la victoria de Milei significa un voto de confianza a un proyecto político cuya idea central consiste en acabar con la ‘casta política’, o sea, con la estructura de poder que representa la política tradicional en el país. Milei promete una reforma muy profunda del Estado, en la que solo quedarán ocho ministerios, se recortará drásticamente el gasto público, se bajarán impuestos, se dejará de subsidiar a los mercenarios de la prensa, se terminarán las obras públicas, que solo han servido para engrosar las arcas de los corruptos, se suprimirá el Banco Central y se buscará dolarizar la economía, entre otras reformas de gran profundidad estructural.
SEMANA: Y es un fracaso para el kirchnerismo…
A.L.: En tercer lugar, los resultados de las Paso significaron la peor elección de la historia del peronismo. El kirchnerismo quedó en tercer lugar. Eso significa que, de cara a octubre, incluso, peligra sus posibilidades de pasar a una segunda vuelta. Esto no hubiera sido posible sin existir la alternativa de Javier Milei, ya que, sorpresivamente, mucho voto que en el 2019 había ido al kirchnerismo ahora terminó optando por aquel. En cuarto lugar, el fenómeno Milei muestra cómo funcionan los medios de comunicación tradicionales, el periodismo hegemónico y las encuestadoras: todos estos actores venían insistiendo en la idea de que Milei no tenía ninguna oportunidad en las elecciones Paso. Pues ocurrió exactamente lo contrario. Eso deja ver qué medios, periodistas y encuestadoras han estado trabajando para políticos que los usan de mercenarios.
SEMANA: Javier Milei es alguien muy afín a sus ideas de la batalla cultural. ¿Su victoria es sinónimo del triunfo de esas ideas?
A.L.: La victoria de Milei muestra que la batalla cultural, cuando se articula a continuación con una batalla electoral, rinde frutos reales. Sin ceder ni negar nuestros principios, muchos hemos venido dando batalla cultural desde hace muchos años, enfrentando las ideas de la izquierda y del progresismo, que son las ideas que destruyeron nuestro país. En un determinado momento, Javier Milei consideró que ya iba siendo tiempo de ir a recoger los frutos de esa larga batalla que se venía dando. Y ahí están los resultados.
SEMANA: ¿Cómo entender que alguien como Javier Milei sea el gran favorito para ser presidente de Argentina?
A.L.: Quizás algunos números ayuden: Argentina es un país que se encamina al 150 por ciento de inflación anual; Argentina es un país que, a pesar de su extraordinaria riqueza y a pesar de haber encabezado a principios de siglo el ranking de los países más prósperos del mundo, hoy cuenta con 45 por ciento de pobres y 10 por ciento de indigentes; Argentina es un país donde seis de cada diez niños no comen todos los días; Argentina es un país con la mitad de sus trabajadores en la informalidad; Argentina es un país donde la brecha cambiaria supera el 100 por ciento y donde hace cuatro años un dólar se compraba con 40 pesos, pero hoy se compra con 800 pesos.
Es en este contexto en el que los políticos socialistas y progresistas se han venido dando una vida repleta de lujos y corrupción. La gente ya no aguanta más este sistema y encuentra en Milei un outsider que establece una lógica política: nosotros versus ellos, en la clave de “nosotros, el pueblo honesto que trabaja” contra “ellos, la casta política que nos parasita”. Esta lógica del discurso ha sido muy potente, porque ha vuelto inteligible para las grandes masas el sistema de explotación estatal que nos vendieron en el nombre de la “justicia social”, los “derechos” y todo el palabrerío que tanto gusta a los izquierdistas.
SEMANA: ¿Qué escenarios vienen ahora para Javier Milei y para Argentina después de las elecciones?
A.L.: En octubre tendrá lugar la primera vuelta. Las Paso han puesto a Milei en el claro lugar del ganador. Antes de las Paso, el discurso de Milei era: “Si en octubre logro entrar en la segunda vuelta, me convierto en el próximo presidente de los argentinos”. Pues bien, después de las Paso, el discurso es otro: “Puedo ganar en primera vuelta si me acompañan”. Para ganar en primera vuelta, Milei necesita sacar arriba de 45 por ciento o bien arriba de 40 por ciento, pero lograr una ventaja de al menos 10 puntos respecto de la segunda fuerza. Si esto no se logra, habrá segunda vuelta en noviembre. En las Paso sacó 30 por ciento, aunque hubo tanto robo que es probable que haya sacado más de 30 por ciento en realidad.
SEMANA: Ahora imaginamos que vendrá una dura campaña para Javier Milei.
A.L.: Milei tiene que prepararse para 60 días de ataques despiadados. La prensa estará operando al servicio de sus jefes, la casta política, para hundir a Milei a como dé lugar. Los actores y famosos están haciendo lo mismo, ya que, también a ellos, se les va a acabar el negocio con el Estado. Todos ellos viven recibiendo dinero estatal por aparecer en eventos públicos. Además, la maquinaria de fraude también se echará a andar. Milei necesita conseguir más fiscales y entrenarlos mejor para que le cuiden bien los votos. Finalmente, el gran factor de cara a octubre es el 30 por ciento de argentinos que decidieron no votar en las Paso. Es un número muy alto. Y la pregunta es: ¿quiénes constituyen ese 30 por ciento? ¿Son masas clientelares que no fueron oportunamente movilizadas? En este caso, ahí residiría la esperanza de Massa. ¿O se trata, más bien, de sectores apáticos y desesperanzados con la política? Ahí residiría la esperanza de Milei. Como quiera que sea, en ese 30 por ciento están puestos todos los ojos en este momento.