Un joven de 16 años falleció 24 horas después de ser diagnosticado con cáncer, un hecho que ha causado polémica entre los familiares y la comunidad científica al responderse a la pregunta de si en realidad esta enfermedad puede acabar con la vida de una persona en un período tan corto.
Empezó con un dolor de espalda a principios de abril, según detalla el Daily Mail, que inició tras un juego de baloncesto. Kyle Limper enfermó rápidamente y su enfermedad llegó a impedirle moverse con facilidad.
Sin advertencias anteriores, como lo narra su familia, Limper fue diagnosticado con leucemia, después de un día de ser diagnosticado con esta enfermedad sus órganos ya habían comenzado a cerrarse muriendo en cuestión de horas.
El Dr. Arif Kamal, director de pacientes de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, dijo que los pacientes podrían morir de leucemia incluso dentro de las 24 horas posteriores al diagnóstico porque el cáncer estaba creciendo rápidamente, aseguró el Daily Mail.
Limper era un atleta, hacía deporte constantemente y se había quejado de un dolor de espalda después de un juego usual de baloncesto, sus padres finalmente decidieron enviarlo a un hospital para ser atendido.
Lo que ha llamado la atención de los doctores es el rápido progreso de la enfermedad, ya que el cáncer hereda la capacidad de los glóbulos blancos para multiplicarse desplegándose solo cuando se están combatiendo infecciones.
Cuando se le preguntó sobre el caso, el Dr. Kamal le dijo a Daily Mail que la detección tardía del cáncer probablemente se debió a una combinación de síntomas que se pasaron por alto y la velocidad a la que progresó el cáncer.
“Por lo general, los pacientes se sienten realmente agotados, cansados, duermen mucho, pueden estar perdiendo peso sin querer”, le dijo el médico al medio británico, asegurando que incluso hay pacientes que padecen esta enfermedad por años sin darse cuenta, ya que en algunos casos no se presentan síntomas.
En el caso del joven Limper, lo que pudo haber ocurrido es un caso de diagnóstico tardío, de esta forma la enfermedad ya había consumido gran parte de su cuerpo sin darse cuenta, de esta manera el tratamiento no pudo ser aplicado preventivamente.
En un primer momento, sus padres lo llevaron al centro de Atención de Urgencias en el Hospital Jefferson, Pensilvania (Reino Unido); no obstante, los doctores en ese centro médico enviaron de regreso a casa al Limper al no haber encontrado ninguna anomalía.
Sin embargo, días después su padre encontró a su hijo cada vez peor, “Ni siquiera podía levantarse de la cama y tuve que ayudarlo a levantarse y levantarlo, luego se cayó de nuevo sobre la cama”, dijo Kyle, el padre del joven a FOX29.
Los padres, preocupados, decidieron llevar a su hijo a otro centro hospitalario, esta vez al hospital St Christopher’s cerca de su casa en Kensington, donde finalmente, y tras algunos exámenes médicos, se dieron cuenta de que el joven padecía leucemia.
Según la historia traída por el Daily Mail, en los Estados Unidos alrededor de 6.500 personas son diagnosticadas con esta enfermedad cada año, y seis de cada diez casos son niños. Un total de 730 personas menores de 20 años también son diagnosticadas con la enfermedad.
Aunque la tasa de supervivencia a cinco años de muchos tipos de leucemia, por ejemplo, supera el 70 %, los síntomas pueden reflejar otras afecciones o ser fáciles de pasar por alto; de esta manera, los factores que influyen en la tasa de supervivencia incluyen la rapidez con que se diagnostica el cáncer en los pacientes, dice el Daily Mail.