Las Vegas, conocida como “La Ciudad del Pecado”, es una de las ciudades de Estados Unidos más emblemática y famosa por ser un lugar en el que todo vale y la riqueza y el derroche están a la puerta de la esquina. Famosa por sus reconocidos hoteles casino se ha convertido en el lugar predilecto de muchos turistas y nativos parar proba suerte en estos lugares.
También en Las Vegas se han producido y grabado distintas películas que han marcado la historia del cine y entre ellas “El Padrino II” o “James Bond” en uno de los más famosos hoteles casino: Tropicana.
La primera cinta muestra al Tropicana, ubicado en Las Vegas Strip, representando el casino de Moe Greene en “El Padrino” y en la segunda entrega le cambian el nombre al Tropigala, por temas de derechos de propiedad, siendo ya el dueño Michael Corleone, interpretado por Al Pacino. Esas escenas no hicieron parte de la entrega en 1974, sino que fueron incluidas más tarde en “The Godfather Epic”, que se estrenó en HBO, en el 2016.
También las películas de “James Bond” incluyen escenas en este hotel casino para la entrega del agente 007 “Los diamantes son para siempre”, además de acoger por 50 años el espectáculo Folies Bergere, las coristas pueden verse en la película de Elvis “Viva Las Vegas”.
El Tropicana cierra sus puertas
Ante la historia que reposa en el Tropicana, emblema de la “Ciudad del Pecado” durante más de seis décadas, este cerrará sus puertas en los próximos meses para dar lugar a un estadio de béisbol de 1.500 millones de dólares que albergará a los Atléticos de Oakland, informó Bally’s Corp.
El cierre del 2 de abril —días antes del 67 aniversario de la inauguración del Tropicana— representa el inicio de los preparativos para la demolición del complejo en la famosa franja The Strip de Las Vegas.
El Tropicana era conocido como “Tiffany de The Strip”. Al momento de su inauguración en 1957 fue descrito como el hotel-casino más caro de Las Vegas, el edificio de tres pisos y 300 habitaciones tuvo un costo de 15 millones de dólares.
Ahora se tiene planeado que ese terreno albergue un estadio de béisbol con capacidad para 30.000 espectadores y un techo retráctil. Los 30 dueños de los equipos de las Grandes Ligas aprobaron en noviembre la mudanza de los Atléticos a Las Vegas.
“Una oportunidad única”
El presidente de Bally’s, George Papanier, señaló en un comunicado que los planes para el estadio eran “una oportunidad única”.
“Bally’s espera con ansias el desarrollo del nuevo complejo y estadio de béisbol que se construirá en su lugar y se convertirá en un nuevo punto de referencia, rindiendo homenaje a la historia icónica y el atractivo mundial de Las Vegas y sus casi 50 millones de visitantes al año”, dijo la compañía en un comunicado de prensa.
El parque de pelota, que cuenta con una financiación pública de 380 millones de dólares, tiene previsto abrir sus puertas en 2028 cerca del hogar de los Raiders de la NFL, que se fueron de Oakland en 2020, y de los Golden Knights de la NHL, que el año pasado ganaron la Copa Stanley en apenas su sexta temporada de existencia.
Bally’s señaló que ya no aceptará reservaciones de hotel posteriores al 2 de abril y reubicará a cualquier cliente cuya reservación se extienda más allá de esa fecha.
El anuncio de la compañía se produjo un mes después de que el Tropicana y el Sindicato de Trabajadores Culinarios, que representa a unos 500 empleados del complejo, alcanzaron un acuerdo para un nuevo contrato por cinco años.
Ted Pappageorge, el secretario tesorero del sindicato, dijo que espera que el paquete de liquidación establecido en el más reciente contrato ayude en lo que anticipa sea un complicado periodo de transición para los trabajadores del Tropicana, en su mayoría de edad avanzada y muchos de los cuales, dijo, han trabajado en el hotel y casino durante décadas.
El nuevo contrato del sindicato establece que los empleados recibirán una liquidación de 2.000 dólares por cada año trabajado. Para los trabajadores veteranos de Tropicana, comentó Pappageorge, el monto podría alcanzar decenas de miles de dólares.
“En Las Vegas se compran y venden hoteles todo el tiempo”, dijo Pappageorge. “Estos nuevos proyectos son bien recibidos, pero no se puede desechar a los trabajadores como si fueran un zapato viejo”.
Bally’s, con sede en Rhode Island, compró el Tropicana en 2021 por 308 millones de dólares.
*Con información de AP